En Santiago del Estero, un niño de 2 años murió ahogado en una represa que los pobladores utilizan para el acopio de agua de lluvia en Sumampa, población rural ubicada 220 kilómetros al sur de la capital provincial. Sin que lo advirtieran sus padres, Johana Brenda Cejas, de 23 años, y Carlos Sarría, de 25, el niño se dirigió caminando a los fondos de la casa de campo y cayó al interior de la represa. El pequeño fue trasladado al hospital zonal de Sumampa, pero ingresó sin vida. El reporte del médico de Sanidad Policial que examinó el cuerpo consigna que el nene falleció de “asfixia por inmersión”.