Una mujer que es un pueblo
INTERNACIONALES | La revolución de las mujeres de Kurdistán, aun siendo geográfica y culturalmente distante, está muy cerca del movimiento feminista de nuestra América y da ejemplos increíbles de dignidad, creatividad, rebeldía, como el de Leyla Güven. Recientemente liberada después de estar diez meses en prisión, en su historia se despliega la vida de miles de mujeres de su pueblo, que enseñan que nada es más importante que ser consecuentes con los sueños, con la voluntad de insubordinarse frente a un orden mundial patriarcal, racista, colonial, capitalista.