Querides, estimades amigues lectóribus:
El domingo pasado miré 23 veces seguidas el penal convertido por Gonzalo Montiel para cerciorarme de que lo había convertido de verdad, de que éramos los campeones del mundo y de que ninguna
Sabrán disculpar, queridos, queridas y querideos codeudores, que, por esta semana, haya interrumpido la serie de columnas tituladas “Por qué ganan los malos”, por esta semana.
Carisímos (cada vez más caros) lectóribus, espero que estéis lo más bien, quizás un poco ansiosos (si leen la nota antes de las 16 hora argentina, 22 hora catarí) y, en todo caso, cuestionadores/do
Querides lectores: he de confesarles que las noticias de antepenúltimo momento me han obligado (con mi propia complicidad, eso sí) a cambiar el título de esta nota, y también el contenido.
Queridérrimo léctor: quizás haya quedado usted estupefacto, boquiabierto, shockeado, meditabundo, anonadado, patitieso, proteiforme, en falsa escuadra, problemático o febril, pero seguro que, si us
Los niños son locos bajitosMiguel Gila, humorista catalán
Un hombre le había prestado una olla a su vecino. Al reclamarla, recibe como respuesta: "Ya te la devolví, no me la prestaste y además ya estaba rota".
Qué difícil se me hace, querides lectóribus, escribir estas líneas cuando, mientras las escribo, siento que cada palabra vale, segundo a segundo, menos.
Inodoro: Ustedes tendrían que dejar la violencia.Cacique: Si hiciéramos eso, en vez de un malónseríamos una corriente filosófica.