DEPORTES › EL CAMPEóN LOEB VA AL FRENTE EN EL RALLY DE LA ARGENTINA

Estalló la guerra de los 4x4

Con la lluvia, el barro y la niebla, los rivales del francés volcaron y chocaron para cederle la vanguardia. El mejor argentino es Federico Villagra, que marcha en el sexto lugar.

 Por Pablo Vignone

Desde Villa Carlos Paz

La tensión bajó, el campo levantó el paro y no hubo piquetes que alteraran el desarrollo del Rally de la Argentina. El clima, lluvioso y con niebla en el Valle de Punilla durante la primera jornada de la prueba que organiza el Automóvil Club Argentino, al menos no fue exasperado y la única confrontación resultó la guerra de los (no las) 4x4. Los coches de la división mayor del rally por el campeonato del mundo tienen tracción en las cuatro ruedas, aunque ninguno funciona con diésel y sí con una nafta especial –de la que no hay escasez porque fue traída directamente de Europa, a un costo superior a los 9 euros (45 pesos) por litro con más de 100 octanos–. Estos 4x4 guerreros son tan o más lujosos que las camionetas del campo, sin tapizado de cuero pero con mucha fibra de carbono y, por supuesto, mucho más caros: cuestan 700 mil dólares cada uno. Pesan 1230 kilos pero se necesitan 1458 toneladas de soja para comprar uno. O llamarse Pérez Companc. Guerrearon tanto que hubo vuelcos, choques y despistes, aunque al final del día el resultado siempre es el mismo: el campeón Sebastien Loeb siempre adelante. El campeón argentino, Federico Villagra, marcha sexto al cabo del primer día de carrera.

Una niebla repentina en la ruta embarrada y matinal traicionó a Loeb. “No se podía ver a 100 metros”, se lamentó. “Yo no veía a diez metros pero no me da miedo manejar rápido cuando no puedo ver”, lo chicaneó el finlandés Mikko Hirvonen, que en los primeros kilómetros del rally le sacó 50 segundos de ventaja al campeón. Una desventaja nada fácil de descontar en las truculentas condiciones de la ruta.

Tan difíciles, que al ratito otro finlandés, Jari-Matti Latvala le pegó incómodo a un cordón cerca de Ascochinga y volcó. Ruedas para arriba, al Focus lo regresaron a la ruta los fanáticos, nueve minutos más tarde y con el parabrisas roto. La mañana se consumía mientras Loeb no lograba acercarse a la punta.

“El barro no es un problema para mí” –señalaba Hirvonen al mediodía, comiéndose un sandwich. Pero aunque las temibles condiciones se mantuvieron, el finés rifó la victoria pegándole con dureza a una piedra cerca de La Cumbre, rompiendo la suspensión y abandonando el rally. La primera gran baja de esta contienda.

“A mí me gusta lograr la punta peleando”, se lamentó Loeb que ahora lidera por 90 segundos de ventaja aunque sus tres escoltas, el australiano Atkinson, el noruego Solberg y el italiano Galli, se apretan en 17 segundos y prometen una batalla entre ellos antes que con el francés. Latvala quedó octavo pero fuera de combate por el triunfo.

Se notó la merma de entusiastas que normalmente tapizan la sierra, respecto a otros años. La fecha (pocos días después de Semana Santa) y las dificultades para trasladarse hasta Córdoba por causa de los piquetes desalentaron a unos cuantos, aunque la policía local estimaba ayer que en tramos como Ascochinga-La Cumbre se concentraban al menos 50 mil fanáticos. Sigue hoy con nueve pruebas especiales, ocho de ellas en Calamuchita, sobre 154 kilómetros cronometrados.

Compartir: 

Twitter

Con el parabrisas roto después de volcar, salta el Focus de Latvala.
Imagen: Prensa Rally de Argentina
SUBNOTAS
 
DEPORTES
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.