La mujer del golfista Eldrick “Tiger” Woods, la ex modelo sueca Elin Nordegren, quiere divorciarse del conocido deportista, a quien le pedirá 300 millones de dólares de compensación y la custodia total de sus hijos, según publicó el The New York Post. Nordegren contrató al famoso abogado Sorrell Trope, conocido por haber representado a la cantante Britney Spears en la batalla legal por la custodia de sus hijos, para intentar quedarse con la mitad de la fortuna que amasa el golfista número uno del mundo, valorada en 600 millones de dólares.

La ex modelo está decidida a conseguir el divorcio y a quedarse, además, con la custodia de los chicos, de dos años y de diez meses, ya que, según asegura el Post, no cree que Woods sea una buena influencia sobre sus hijos, no sólo por las infidelidades, sino también por su adicción al sexo y a los calmantes.

“Tiger tenía que mejorar y no ha hecho nada para ello. No se internó en una clínica de desintoxicación ni dejó de tomar sus pastillas. Está actuando como un niño grande”, explica una fuente cercana a la todavía mujer de Woods a la que cita el periódico.

La misma fuente, que cuenta que la aún pareja pasará las fiestas navideñas por separado y empezarán 2010 alejados el uno del otro, asegura que Nordegren quiere “el divorcio al ciento por ciento, la custodia al ciento por ciento y la mitad de todo, y no va a cambiar de opinión”.

Woods y Nordegren centraron la atención mediática estadounidense desde que a fines de noviembre el deportista sufriera un extraño accidente de automóvil ante las puertas de su casa y saltara a la luz que la posible causa del mismo fue una agresión por celos por parte de su esposa.

Nordegren habría descubierto que su marido había tenido diversas amantes antes y durante su matrimonio, una amplia lista de mujeres que, tras el accidente, han hecho públicas sus numerosas relaciones con Woods. El golfista anunció hace un par de semanas su retiro del deporte por tiempo indeterminado.

El ex tenista alemán Boris Be-cker, otro ex número uno del mundo en su deporte, dijo ayer sentirse sorprendido por la capacidad del estadounidense Tiger Woods para mantener en el tiempo varias relaciones extramatrimoniales, mientras a la vez se mantenía en el pináculo de su carrera.

“Estoy sorprendido por la dimensión, por la frecuencia”, dijo el alemán, de 42 años y tres veces ganador de Wimbledon, que vivió una situación parecida en 1999 tras un “affaire” con una joven modelo rusa en un restaurante de Londres. “El debía cubrir todo eso logísticamente. ¿Cómo organizó todo? Debe haber estado constantemente cambiando números de teléfono e intentando cubrir sus pasos.”