David Nalbandian perdió ayer en sets corridos con el alemán Florian Mayer y quedó eliminado del Masters 1000 de Shanghai, que se juega bajo techo y sobre una superficie dura. Hoy debutará el máximo favorito, el español Rafael Nadal, número dos del mundo, quien está aprovechando el certamen para organizar a los tenistas con el objetivo de exigirles a los organizadores de los torneos una mayor participación en las ganancias y un recorte en el calendario de competencias.

Mayer (23 del ranking ATP) no tuvo mayores inconvenientes para despachar a Nalbandian (57) por 6-3 y 6-4 al cabo de una hora y 14 minutos de juego, y en la próxima ronda tendrá como rival al vencedor del encuentro que disputarán hoy Nadal y su compatriota Guillermo García López.

Nalbandian no pudo mantener el nivel que había mostrado en el debut frente al letón Ernests Gulbis, a quien venció por 7-5 y 6-4, y fue doblegado por Mayer, que jugó mejor los puntos clave del encuentro y logró quebrar el servicio del cordobés en cuatro de las siete posibilidades que tuvo.

Con la eliminación de Nalbandian ya no quedan argentinos en Shanghai, ya que Juan Mónaco había perdido en su debut frente al suizo Stanislas Wawrinka 3-6, 6-3 y 6-3.

Por su parte, Nadal se negó ayer a divulgar el contenido de las discusiones que están teniendo lugar esta semana entre los tenistas en Shanghai sobre la reforma del calendario. El español, vicepresidente del consejo de jugadores de la ATP, lidera las reuniones ante la ausencia por lesión del número uno, el serbio Novak Djokovic, y del número tres, el suizo Roger Federer.

Los jugadores piden una modificación de una temporada que consideran demasiado larga, así como llevarse un mayor porcentaje de dinero por su presencia en los torneos. “Quizás estén pasando algunas cosas, pero no estoy ciento por ciento seguro de lo que está ocurriendo. No quiero decir nada”, dijo ayer, esquivo, en Shanghai. “Veremos, siempre estoy en contacto con el resto de jugadores. Hablé mucho con ellos el último mes, veremos qué podemos hacer”, dijo Nadal, uno de los más críticos últimamente con la ATP y la ITF (Federación Internacional de Tenis) y dispuesto a hacer incluso una huelga, si lo creen necesario.

“Lo importante es que casi todos vamos en la misma dirección. Así tenemos poder. Ahora hay que averiguar qué queremos para el futuro y hacerlo posible”.