Costa Rica no quiere despertarse de su sueño y esta tarde se medirá con Holanda por un lugar en las semifinales, en una llave en la que saldrá el rival del ganador de Argentina-Bélgica.

Antes del compromiso, el entrenador de los ticos, el colombiano Jorge Luis Pinto, admitió ayer que su mayor temor de cara al choque de cuartos de final con Holanda son los “piscinazos” de Arjen Robben, por lo que pidió a los árbitros que estén atentos a las caídas del delantero. “Es lo más delicado y a lo que le tenemos pavor. En eso invito a la FIFA y a la comisión arbitral a fijarse. A Robben lo considero entre los tres o cuatro mejores del mundo. Es un modelo en el mundo del fútbol por sus características, que son indiscutibles. Pero también tenemos que reconocer que lo que hace nos puede perjudicar. Es lo que más nos preocupa de todo: los piscinazos de Robben”, admitió Pinto, quien teme que se repita la polémica jugada ante México en la que Robben cayó en el área después de un cruce de Rafa Márquez, que derivó en el gol de penal con el que Holanda pasó a cuartos.

“Robben lo aceptó, lo reconoció (el ‘piscinazo’). Ojalá no lleguen a caer en eso. Quiero ser categórico y pedir que estén atentos a eso, no quiero que pase en un partido tan trascendental, como el error contra Inglaterra en el Mundial de Sudáfrica (2010), el error de la pelota que pica en el España-Brasil de (México) 1986”, recordó Pinto en la conferencia de prensa previa al partido que se jugará en Salvador.

“Exigimos y pedimos respetuosamente a la FIFA y a la comisión arbitral que estén muy atentos. Puede ser tremendamente delicado para el resultado”, insistió el colombiano y se permitió fantasear con una expulsión de Robben por simular: “Tendría un impacto mundial e histórico si fuera expulsado con dos tarjetas (amarillas) por piscinazos. ¿Por qué no?”.

Una vez expresados sus miedos sobre la simulación de Robben, Pinto comentó sobre el partido que hicieron los dirigidos por Louis van Gaal en octavos, destacando la versatilidad táctica de la selección naranja. “México presionó durante mucho tiempo y de pronto perdió el control. Holanda cambió de sistema y le dio resultado. Por encima de todo pienso que respetamos a Holanda, respetamos su categoría de país. Los vi en la final contra Argentina (en 1978). Son increíbles, pero estamos preparados. Ojalá que salga un buen partido”, comentó y concluyó: “Agradezco al público que está con nosotros. Los sudamericanos hemos estado siempre con Brasil y agradecemos su apoyo. Vamos a sentir el calor del cariño de Brasil. Son unos hermanos. Vamos a procurar ofrecerles un buen partido”.