El océano de ansiedad y demandas que enfrenta la Selección Argentina es vasto y desbordante. Al punto de que el equipo parece no haber satisfecho las expectativas del público en general pese a su carnet invicto (dos jugados, dos ganados, 4 goles a favor, la valla invulnerada) en estas Eliminatorias. Sin embargo, el resumen de los dos partidos disputados en este primer tramo de la clasificación al Mundial dejó al menos un par de buenas noticias. Aunque el equipo no haya desplegado el rendimiento colectivo más consumado, todo indica que alcanzará la Copa del Mundo sin demasiado sobresaltos. Además, la consolidación de Martín Demichelis como primer zaguero central en un puesto que durante muchos meses y partidos ofreció una marejada de dudas es otro de los aspectos más positivos de este miniciclo en el que la eficacia de la Selección fue superior a la estética de su juego.

Demichelis fue uno de los futbolistas que José Pekerman dejó afuera de la lista de convocados para el Mundial 2006. “Uno quiere ser partícipe de esta nueva etapa del seleccionado, pero es obvio que para eso necesito continuidad y confianza, la prueba está en que ante Venezuela me sentí mejor que en el partido frente a Chile”, reconoció el zaguero, que arregló su continuidad hasta el 2010 con el Bayern Munich.

Frente a Venezuela, jugando su sexto encuentro con la celeste y blanca, el zaguero ex River mostró los mismos atributos que lo destacaron en el encuentro contra Chile. Firmeza en la marca, anticipo, mucha presencia para imponerse en el área, seguridad para el corte, buen manejo de pelota. Y no son argumentos los que se esgrimen a favor de la endeblez de los ataques chileno y venezolano: Demichelis respondió con solvencia cada vez que fue exigido, con promesa de crecimiento a lo largo de los partidos de cara a enfrentamientos de mayor envergadura.

El futbolista, nacido el 20 de diciembre de 1980 en la localidad cordobesa de Justiniano Posse, dijo también que “estaba difícil para seguir corriendo”, debido al intenso calor que se registra durante casi todo el año en Maracaibo, aunque aclaró que “la temperatura fue igual para los dos equipos”.

Acerca de Venezuela, Demichelis puntualizó: “Ellos quisieron imponer presión desde el comienzo y salieron a ganar, ya que venían motivados por el triunfo conseguido en Ecuador, pero hay que ser realistas, Argentina tiene un gran equipo”. Demichelis, quien se afirma como el reemplazante de Roberto Ayala en el puesto de zaguero y, además, es el jugador que el técnico Alfio Basile quiere como líder en la última línea, reconoció finalmente que “después del segundo gol pudimos manejar el partido con claridad y conseguir un buen triunfo”.