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La actuación de Emanuel Ginóbili tuvo todo para ser consagratoria, aunque le faltó un poco de fortuna para concretarla. Además del triple que falló cuando restaban menos de tres segundos, el bahiense tampoco acertó otro tiro de larga distancia cuando faltaban 56 segundos. Sin embargo, había sido clave en la remontada de su equipo, a partir de sus cuatro robos y los ocho puntos que anotó en el segundo tiempo. Ante la floja noche de Tony Parker y de Stephen Jackson desde el perímetro, el escolta argentino debió asumir mayores responsabilidades en ataque. Así, en 28 minutos anotó 10 puntos, gracias a 1 de 4 dobles, 2 de 6 en triples y 2 de 3 libres. Su planilla se completó con dos rebotes, una asistencia, cuatro robos y una pérdida. Lo curioso, aunque una muestra de la confianza que le tiene el entrenador Gregg Popovich, es que todo el protagonismo lo asumió en el segundo tiempo, ya que en la primera mitad apenas había anotado el único tiro que intentó con un gancho de zurda.