Cerca de 120 mil trabajadores de la industria fueron despedidos en diciembre en el estado brasileño de San Pablo, donde se encuentra el mayor parque fabril de ese país, según reveló un informe elaborado por la Federación de Industrias de San Pablo (Fiesp). La pérdida de empleos es consecuencia de las medidas adoptadas por los empresarios ante la crisis, señala el trabajo, e indica que los efectos de las turbulencias internacionales comenzaron a ser observados a partir de octubre, cuando hubo un recorte de 10 mil puestos en la industria paulista.

En noviembre esa cifra subió a 34 mil y en diciembre se ubicó entre 100 mil y 120 mil. Las dimisiones de los últimos meses de 2008 revirtieron la tendencia al crecimiento del empleo industrial observado a comienzos del año.

El informe de la Fiesp estima que en 2008 prácticamente no creció el número de asalariados en las fábricas paulistas. San Pablo representa cerca del 40 por ciento del Producto Industrial de Brasil.

Hoy, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva recibirá a dirigentes sindicales, entre ellos a los miembros de la Central Unica de Trabajadores, quienes rechazan la flexibilización laboral propuesta por la Federación de Industrias de San Pablo y reclaman que los empresarios garanticen los puestos de trabajo. Sin embargo, hasta el momento Brasil sigue apostando por las recetas ortodoxas.

Su política monetaria es contractiva, con muy elevadas tasas de interés en términos reales. La tasa de referencia del Banco Central es 13,75 por ciento anual.