El mercado local tenía ayer su destino escrito. Luego del cierre negativo que se exhibió en todas las plazas internacionales, la Bolsa porteña, que estuvo ausente anteayer por el feriado, se sumó ayer con un retroceso de 4,1 por ciento en el panel de empresas líderes. El desempeño local también se vio influenciada por una nueva seguidilla de pérdidas en el mundo: Wall Street cerró con un rojo de 1,3 por ciento. En la plaza cambiaria el dólar finalizó sin variantes y con un saldo neutro en la intervención del Banco Central. El stock de reservas se ubicó en 46.477 millones de dólares y la divisa al público se negoció en 3,78 pesos.

Los mercados de la región volvieron a operar bajo los designios de Nueva York. El índice industrial Dow Jones retrocedió 1,3 por ciento, a pesar de algunos indicadores positivos que no lograron convencer a los inversores estadounidenses. Se conoció un aumento mensual de 17,2 por ciento en las solicitudes de construcción de viviendas y una inflación del 0,2 por ciento. En cambio se dejaron influir por la baja de 1,1 por ciento en la producción industrial en mayo.

En América latina todas las plazas, salvo Caracas, operaron con pérdidas en sus indicadores. La Bolsa porteña cayó a 1586 puntos arrastrada por la baja de los dos papeles de mayor peso, Tenaris y Petrobras Brasil que retrocedieron 5,4 y 4,7 por ciento, respectivamente. Otras caídas de significación dentro del MerVal se anotaron en los papeles de Banco Francés, 4,3 por ciento; Banco Patagonia, 2,9; Edenor, 2,8; Pampa Energía, 2,5; Grupo Financiero Galicia, 2,5; y Siderar, un 2,4 por ciento. Los títulos públicos, en cambio, continuaron con su escalada. Esta vez el raid alcista estuvo liderado por el Boden 2014, con un salto del 9,5 por ciento, seguido por el Bogar 2018, que avanzó 4,2, y por el Descuento en pesos que cerró 3,8 por ciento arriba.

El dólar operó más calmo que la semana pasada. De todos modos el Central y el Nación intervinieron en el momento de mayor demanda para evitar una nueva apreciación del billete verde. Luego de estabilizada la plaza la autoridad monetaria realizó algunas compras puntuales que dejaron su saldo de negocios en cero, según informó en su comunicado diario. Los cambistas señalan que el desequilibrio se produjo más por una cuestión de oferta que de demanda. El volumen de liquidación de los exportadores se redujo considerablemente, lo que se reflejó también en el monto operado en la plaza: alcanzó los 325 millones de dólares. Al cierre la divisa estadounidense avanzó dos milésimas para ubicarse en el segmento mayorista a 3,766 pesos. En las pizarras del microcentro porteño el dólar se ofreció en 3,78 pesos, en tanto, el euro cedió dos centavos a 5,31 pesos.