ECONOMíA › BOUDOU DIJO QUE AHORA QUIERE NORMALIZAR LA DEUDA CON ESE ORGANISMO

El Club de París en el horizonte

Luego de haber cerrado el canje, el objetivo del equipo económico es renegociar la deuda de 6500 millones de dólares, pero el titular de Hacienda adelantó que no aceptará injerencia del Fondo Monetario en la negociación.

La reestructuración del 92,3 por ciento de la deuda que se defaulteó en 2001 fue bien recibida por los mercados.
Imagen: Guadalupe Lombardo.

Luego de haber cerrado el canje de deuda, el equipo económico intentará acordar con el Club de París. El ministro de Economía, Amado Boudou, dijo ayer que se encuentra trabajando para dar respuesta a ese grupo de países al que la Argentina adeuda 6500 millones de dólares. La única condición que el titular del Palacio de Hacienda volvió a dejar en claro es que no aceptará injerencia del Fondo Monetario Internacional en la negociación. El funcionario resaltó además la relevancia institucional que implica haber concluido la reestructuración del 92,3 por ciento de la deuda que se defaulteó en 2001. “Esto nos permite seguir avanzando para volver a los mercados mundiales”, afirmó. También sostuvo que el éxito de la operación conlleva una mejora jurídica ante los planteos de los fondos buitres.

“Argentina tiene voluntad de pagar. Se trabaja en diversas líneas, pero ninguna de ellas va a implicar la condicionalidad del FMI”, sostuvo tajante el ministro al ser consultado acerca de un arreglo con el Club de París. El pedido de algunos países de ese grupo de acreedores de que intervenga el Fondo en la negociación es lo que mantiene hace tiempo trabado el acuerdo. Es así que, previo a la crisis internacional, el Gobierno incluso barajó la posibilidad de hacer un pago en efectivo, con el uso de reservas internacionales de libre disponibilidad. En esa oportunidad no recibió críticas de la oposición, como sí cuando dispuso la creación del Fondo del Bicentenario y el de De-sendeudamiento, sucesivamente.

Con la crisis internacional, el pago con reservas quedó descartado, y el ministro Boudou se encargó de aclarar que, además, no habría una cancelación en efectivo. Una alternativa a eso fue la de realizar pagos anuales hasta completar lo adeudado. Según pudo saber este diario, la idea de Boudou surgió sobre la base del acuerdo con España. El gobierno español presentó mil millones de dólares antes del default para la Argentina, en lo que se denominó blindaje, como una forma de “apoyar al país en un momento complicado”. Inmediatamente después del default el país buscó negociar la deuda. Finalmente, se suscribió un acuerdo bilateral por el cual el Estado argentino se comprometió a abonar en seis años la totalidad de los 982,5 millones de dólares.

Esa propuesta había recibido el visto bueno de algunos de los países. No obstante, otros, los más duros, insisten en la necesidad de incluir alguna auditoría o intervención del Fondo. “Ahí está el punto al que se le está buscando alguna vuelta”, señaló Boudou desde San Pablo, Brasil, donde junto a su par de Industria, Débora Giorgi, trataron los diferendos en el comercio bilateral (ver aparte). El acta constitutiva del Club de París tiene por condición que cualquier programa de préstamos o reprogramación de deuda debe estar previamente aprobado con el FMI.

En cambio, el ministro informó que desde esa cartera “vienen trabajando en algunas líneas”, pero que “ninguna va implicar tener condicionalidad del Fondo”. Entre las variantes que actualmente se manejan no se descarta la de avanzar en acuerdos con cada uno de los países involucrados y miembros de la organización europea, como mecanismos de pago en las transacciones de comercio bilaterales.

El ministro consideró que acordar con el Club de París permite apuntalar el resultado del canje de cara a “retornar a los mercados financieros”. El rechazo a la intervención del Fondo se encuadra dentro de las críticas que varios países expresaron respecto de lo actuado por los organismos multilaterales. “Ejecutaron políticas muy sesgadas que han fracasado”, expresó Boudou a días de la reunión del G-20. Adelantó que “va a haber una posición muy fuerte de Argentina, Brasil, China y Francia” en rechazo a las viejas recetas que pretende imponer el FMI.

Compartir: 

Twitter

 
ECONOMíA
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.