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La sostenida demanda del chiquitaje impulsó ayer al dólar a cerrar a 2,00/2,20, en la punta compradora y vendedora, respectivamente. En tanto, las acciones líderes perdieron el 2,4 por ciento, mientras los bonos en promedio subieron 1,2 por ciento. El riesgo país trepó hasta 4112 puntos básicos.
“La plaza cambiaria venía calma. Pero se generaron expectativas negativas ante la reunión de gobernadores, las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y los datos macroeconómicos”, enfatizó un cambista. En las primeras transacciones, la paridad se ubicaba en 2,10 pesos. El Banco Central habría inyectado divisa cuando la paridad tocó ese valor. Lo habría realizado vía el SIOPEL, pero fue insuficiente esa intervención.
“En el mercado existe preocupación que surge de los números de recaudación y de actividad económica”, explicó Carlos Palozón, portfolio manager de CIMA Investment. “Ese escenario permite prever no muy alentadores balances empresarios. Por ello existe cautela para comprar acciones”, agregó. El balance de la rueda arrojó 23 caídas y 9 alzas. El volumen de transacciones fue escaso. Las acciones totalizaron 14,6 millones de pesos. En renta fija, se movilizaron 6,4 millones.
El call money registró un leve retroceso: se pactó entre 30 y 35 por ciento en pesos a un día.