ECONOMíA › EMISIóN DE BONOS DEL TESORO A CAMBIO DE UNA LETRA DEL BCRA PARA CONSEGUIR DóLARES DE LA BANCA INTERNACIONAL

Pase de manos para incrementar las reservas

El documento de deuda (Letra) que recibió el Banco Central del Tesoro Nacional el 3 de enero de 2006 a cambio de los dólares para cancelar la deuda con el FMI será el camino para una inmensa operación financiera por casi 10 mil millones de dólares.

 Por Tomás Lukin

Con el objetivo de fortalecer las reservas internacionales del Banco Central, el nuevo equipo económico tomará a comienzos de 2016 un préstamo de corto plazo por más de 5000 millones de dólares con bancos extranjeros. La línea de financiamiento que ofrecen entidades como JP Morgan, HSBC, Citibank, Deutsche Bank y Goldman Sachs exige que la autoridad monetaria “alquile” títulos públicos como garantía. Para eso, la ingeniería financiera diseñada por el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, contempla convertir un pasivo intransferible entre organismos estatales en títulos de deuda externa que pagarán una tasa de interés más elevada. El riesgo es que los nuevos bonos terminen en poder del sector privado dando el puntapié inicial para un nuevo proceso de endeudamiento.

El 3 de enero vencen letras intransferibles del Tesoro en poder del Banco Central por 9530 millones de dólares. Esos papeles fueron entregados a la autoridad monetaria hace diez años al BCRA para instrumentar el pago anticipado de los pasivos con el FMI. El Presupuesto 2016 contempla refinanciar ese instrumento con uno similar. En cambio, como antesala para la operación con las entidades financieras internacionales, el Tesoro acordó transferir al BCRA una combinación de nuevas emisiones de Bonar 2022, Bonar 2025 y Bonar 2027 por la suma total que vencerá en dos semanas. “Esos son los títulos que va a usar el Banco Central como garantía del préstamos de distintas instituciones financieras internacionales que han mostrado interés en hacer un aporte”, explicó Prat-Gay al anunciar el desmantelamiento del esquema de administración del mercado cambiario.

La línea de crédito habilitaría al Banco Central a exhibir una fortaleza adicional en sus reservas internacionales, hasta tanto la devaluación y otras medidas como la eliminación de las retenciones redunden en un mayor ingreso genuino de divisas para garantizar la estabilidad cambiaria.

“Son activos que se van a alquilar durante algún tiempo a cambio de dólares, no hay un incremento de la deuda, simplemente se están usando como garantía para obtener ese financiamiento”, se atajó el funcionario. A priori el planteo es correcto. Mientas sean utilizados como garantía de un crédito, la deuda en moneda extranjera con acreedores privados no aumentaría. La reducción a niveles cercanos al 12 por ciento del PIB de esa deuda representa uno de las fortalezas del proceso de desendeudamiento impulsado por el kirchnerismo. Pero, si por alguna razón no se puede cumplir con las condiciones pactadas, los bancos podrían quedarse con esos bonos revirtiendo ese proceso que amplió el margen de maniobra para la política económica.

“El Banco Central tiene en su activo 65.000 millones de dólares en letras intransferibles. Esa es una deuda del Tesoro Nacional que nosotros vamos a honrar”, expresó el titular del Palacio de Hacienda anticipando que la conversión de pasivos intransferibles intrasector público en deuda externa con mayor tasa de interés pasible de ser colocada en el mercado será una práctica habitual.

Las entidades extranjeras que participen del financiamiento pondrán a disposición del Central los fondos que pasarán a contabilizarse en las reservas del BCRA. La línea contingente paga una tasa de interés en dólares aproximada del 7 por ciento pero el elemento central de la operatoria será el valor que reconozcan los bancos extranjeros por nuevos títulos Bonar que recibirán en garantía. Si el recorte (o haircut en la jerga financiera) sobre el valor nominal del papel es del 50 por ciento como le ofrecieron en reiteradas oportunidades al equipo de Kicillof desde los mismos bancos extranjeros, cada 100 dólares contingente será garantizado por la cantidad de bonos que sumen 200 dólares. Se utilizarán los nuevos Bonar pero de requerir más activos el Banco Central, la Anses y el Banco Nación poseen títulos disponibles que antes eran utilizados para administrar el mercado de contado con liquidación.

Compartir: 

Twitter

Federico Sturzenegger, presidente del Banco Central, formó parte del equipo para diseñar otro blindaje financiero.
 
ECONOMíA
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.