A pesar de las promesas oficiales los aumentos de precios no ceden. La canasta básica porteña relevada por Consumidores Libres registró en junio un alza de 3,2 por ciento mensual. El relevamiento alcanzó así una suba del 22,8 por ciento en el primer semestre del año. Así, el aumento entre enero y junio de los alimentos, bebidas y artículos de higiene personal contemplados más que duplicó la variación para el mismo período de 2015. El acumulado desde el 1° de enero al 30 de junio de 2015, fue del 10,8 por ciento.

La devaluación, la quita de retenciones y el desmantelamiento de los mecanismos de control estatal sobre las cadenas de comercialización son algunos de los elementos que impulsaron los aumentos de precios en los bienes de primera necesidad.

El relevamiento efectuado por la entidad que dirige Héctor Polino abarca 38 artículos en los supermercados porteños de Coto y Vea en distintos locales de los barrios de La Boca, Caballito, Liniers y Pompeya. Con alzas entre 125 y 30 por ciento, los productos que más subieron en lo que va del año fueron el aceite de cocina, tomate perita, acelga, polenta, paleta, pan, detergente, merluza, pollo, y huevos.

“El reiterado pronóstico del gobierno anunciando el inminente freno de la inflación, por ahora no da señales de que se pueda cumplir”, indicó por su parte Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana que encabezan Isaac Rudnik y Marcelo Maqueda. El relevamiento de los 50 productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) con el que se elabora el Índice Barrial de Precios (IBP) arrojó un aumento promedio del 4 por ciento. Para el ISEPCi desde junio del 2015, los alimentos de la canasta básica registran un incremento de 39,9 por ciento de los cuales 27 puntos corresponden a los siete meses de la gestión del gobierno de Mauricio Macri.

“Los aumentos del mes de junio vuelven a ser significativamente más altos en el rubro almacén, seguidos por los de verduras y frutas. El 40 por ciento de del incremento interanual es la más clara manifestación del rápido deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores, ya que no hay ninguna remuneración salarial, ni jubilación o de asignaciones sociales que se haya elevado en esa proporción”, indicaron desde el instituto a través de un comunicado.