El diputado por Santa Fe Rubén Giustiniani presentó ayer el contrato entre YPF y Chevron y anunció que lo enviará al Congreso, a la Auditoría General de la Nación y a la Defensoría del Pueblo para que evalúen posibles irregularidades. “Lo más curioso es que todo el entramado del contrato se genere a través de empresas radicadas en paraísos fiscales”, dijo Giustiniani. También advirtió que Chevron figura en el contrato como “prestamista” y no como “inversora”. El acuerdo para extraer hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta fue firmado en julio de 2013 y fue difundido a raíz de un fallo de la Corte Suprema y la posterior decisión de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal, que rechazó la posibilidad de dar a conocer el contrato con tachaduras en los puntos más sensibles, como eran los nombres de las sociedades creadas para que Chevron pudiera ingresar al país la inversión sin que el dinero fuera embargado por los fondos buitre o por demandantes de Chevron por un conflicto originado en Ecuador.