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Lo desmintieron tanto en la Casa Rosada como en Economía. No existe ninguna diferencia entre el presidente Kirchner y Roberto Lavagna. El Gobierno se vio obligado a salir ayer al cruce de las versiones que daban cuenta de un enfrentamiento entre ambos. “Muchos pícaros aprovechan para sembrar vientos, a ver si logran recoger alguna tormentita”, dijo el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, al vincular los rumores con la renegociación de la deuda.
Desde el Palacio de Hacienda, el vocero del ministro manifestó, a su vez, que Kirchner y Lavagna trabajan “en perfecta sintonía, y están de acuerdo en los temas centrales”.
“Es un momento muy difícil, en una negociación difícil”, indicó Fernández, “y se hacen especulaciones”, concluyó. “No hay ninguna discusión cíclica ni ninguna pelea”, completó.
Los rumores sobre un posible alejamiento de Lavagna se acrecentaron en la city luego de que el jefe de Estado mantuviera un encuentro con el titular del Banco Central, Alfonso Prat Gay. Sin embargo, lo cierto es que Kirch-ner y el titular del BC mantienen encuentros periódicos. Otra versión que recorrió el microcentro fue la posible dimisión del secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, quien sería resistido por funcionarios de primer nivel de la Casa Rosada.
Sobre las relaciones con el Fondo Monetario, Fernández rechazó que existan cuestionamientos hacia la Argentina por la estrategia de las negociaciones por la deuda. Dijo que si así fuese, el organismo no enviaría una nueva misión ni estuviese evaluando una rápida aprobación de las metas. Una posibilidad que anteayer dejó abierta tanto el portavoz del FMI como el presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn. El jefe de Gabinete destacó que hay analistas “desinformados” que realizan evaluaciones erradas. Y reiteró que, antes de pagar el vencimiento de 3100 millones de dólares, Kirchner aguardará el llamado de Horst Köhler confirmándole el acuerdo.