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“Me parece que el Fondo Monetario llegó al punto de decir: ‘Si se tiene que romper la relación con Argentina que se rompa’.” Esa es la interpretación que hace de los últimos acontecimientos Guillermo Mondino, ex jefe de asesores de Domingo Cavallo, quien conoce por dentro cómo funcionan los mecanismos del FMI, tanto por su formación profesional y sus contactos como por haber estado el año pasado en la primera línea de negociación con el organismo. El economista remarcó que el FMI “jamás firmará un acuerdo con Argentina si no puede garantizar que, a consecuencia de ello, los seis meses posteriores serán mejores a los actuales, y eso no lo puede saber en este momento de ningún modo”.
Tras la traumática salida de Cavallo del Ministerio de Economía, Mondino regresó al Ieral (Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana), brazo de investigaciones económicas y consultoría de la Fundación Mediterránea. Nadin Argañaráz, presidente de la entidad, Gabriel Sánchez, Jorge Vasconcelos y Gabriel Casaburi, además de Mondino, recibieron ayer a Página/12 y al Buenos Aires Herald. Fue en el marco de una de las acciones encaradas por el Instituto para recuperar espacios en el debate público. “Reconocemos que hubo un deterioro en la imagen de la institución” por el desastre en que terminó la convertibilidad. El trabajo del Ieral para recomponer su prestigio es financiado desde el exterior. Entre sus sponsors figuran el Banco Mundial y el BID.
La lectura compartida por los economistas es que el FMI desconfía del gobierno de Duhalde, al punto de que, según Mondino, en Washington se debate sobre la conveniencia de romper o no relaciones con Argentina. “No puedo entender de otro modo las declaraciones de (Paul) O’Neill” de anteayer. De todos modos, admitió la dificultad política para tomar esa decisión. Mantener la actual indefinición, por otra parte, puede desembocar en que sea el Gobierno el que resuelva patear el tablero. Página/12 reveló ayer que Eduardo Duhalde recibe consejos de economistas como Daniel Carbonetto para que rompa con el Fondo, en lugar de seguir desangrándose en una negociación estéril.
La explicación de los economistas del Ieral es que el Gobierno no se muestra comprometido con un programa económico y que “todo lo que hace es por la imposición del Fondo”, dejando la impresión de que en cuanto se firme un acuerdo, desandará el camino que recorrió por indicaciones del organismo. Asimismo, señalaron que la inestabilidad política, las internas, el conflicto con la Corte y la actitud del Congreso conspiran contra la firma de un acuerdo. La conclusión es que no lo habrá mientras Duhalde permanezca en el poder. “El Fondo, además, no recibe propuestas de lo que quiere hacer Argentina y por ello se limita a enviar misiones técnicas”, completó Mondino.