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Los productores entrerrianos que ayer se manifestaron en la ruta 168 denunciaron haber sido reprimidos por la Gendarmería, a quinientos metros del túnel subfluvial que conecta Paraná con Santa Fe. El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, negó horas más tarde las acusaciones. “La Gendarmería no utilizó palos, gases ni balas de goma en ningún momento, solamente escudos. Si hubo gente herida fue porque se cayó por su propia acción”, afirmó. Sin embargo, Hugo Audicio, uno de los chacareros que se manifestaron en el lugar, ratificó a Página/12 su versión de los hechos. “Nos pegaron con bastones y nos tiraron un gas picante en la cara”, sostuvo.

–¿Qué fue lo que pasó?

–Nosotros estábamos manifestándonos al borde de la ruta 168 cuando llegó la Gendarmería. Se pusieron en fila, se encimaron y nos empezaron a empujar. Nosotros nos quedamos quietos y nos empezaron a pegar con bastones de goma y de madera. No usaron gases lacrimógenos, pero nos tiraron un gas picante que nos hizo arder mucho la cara y el cuerpo. Picaba tanto que no podíamos estar al sol.

–El ministro de Justicia dice que no reprimieron.

–Nos reprimieron. A un compañero le cortaron la cara al lado del ojo. A otro le dejaron marcado un bastonazo en el lomo y nos tiraron gas. A mí me tiraron gas en la cara. Fue de terror. Incluso vinieron con perros y con un camión hidrante con el que nos chocaron la camioneta donde teníamos el parlante.

–¿Estaban por cortar el túnel subfluvial?

–No. Estábamos a 500 metros del túnel. Ni siquiera habíamos pasado el peaje. Ibamos a cortar ahí, igual que lo habíamos hecho el miércoles pasado.

–¿Qué pasó después de que se enfrentaron con la Gendarmería?

–Cuando vinieron los medios de comunicación se dispersaron y nosotros nos quedamos en la ruta. Ahora vamos a seguir acá hasta que nos den una respuesta a nuestros reclamos. No vamos a dejar pasar ningún camión que lleve alimentos. Hoy quiso pasar un camión con sorgo y le abrimos la boquilla para volcar el sorgo.

–¿Usted a qué se dedica?

–Soy productor ganadero en la localidad de Alcaraz, a 100 kilómetros de Paraná, y mi hermano es un colono de la misma zona que se dedica a cultivar soja, girasol y maíz.

–¿Por qué protestan?

–Porque la suba de las retenciones nos quita toda la ganancia.

–Los precios que tiene la soja y otros cultivos son excepcionalmente altos y el Gobierno dice que ganan más plata que en diciembre.

–Eso es mentira. En los últimos seis meses los precios de los insumos aumentaron muchísimo. Los herbicidas, los fertilizantes y las semillas están cada vez más caros. Además, hay muchos colonos que alquilan su tierra y los propietarios les piden cada vez más dinero por el arrendamiento.