- Economía. Antes de comenzar una entrevista, un cronista español recibió una extraña advertencia del Nobel israelí Robert Auman: “No me pregunte de economía, porque yo ni siquiera se qué es la inflación”, sentenció el matemático.

- Tipo de cambio fijo. El economista Robert Mundell propuso restablecer un sistema monetario internacional con un tipo de cambio fijo para resolver la crisis. El patrón que impulsa el ganador del Nobel de 1999 está compuesto por el euro, el dólar y la moneda china. El creador de las “zonas monetarias óptimas” pretende volver a un sistema global donde no haya volatilidad en el valor de las divisas, ya que, según su interpretación, esos movimientos en las cotizaciones generaron la crisis.

- Agua sin gas. Conseguir una botella de agua sin gas bien fría en un bar o en un supermercado para hacer frente a los más de 30 grados en Lindau no es sencillo. La oferta está monopolizada por el agua con gas, el vino blanco y, obviamente, la cerveza. El calor no cede ni siquiera con la lluvia nocturna.

- Twitter. Los jóvenes economistas que participan del evento y los periodistas intercambian opiniones sobre las conferencias a través de la red social. El topic es #lem11. “La mejor frase en Lindau hasta ahora: ‘Me acabo de dar cuenta que algunos premios Nobel no son tan inteligentes’. (No voy a revelar la fuente)”, twiteó @OlafStorbeck, editor del diario financiero Handelsblatt. “No hay nada nuevo en Stiglitz. Lo único relevante es su capacidad retórica, eso importa en economía”, escribió desilusionada @athloneez, una joven economista polaca.

- Protesta testimonial. Frente a la entrada del Inshalle, el centro de conferencias, están colgados los carteles de la Asociación por la Tasación de las Transacciones Financieras y por la Ayuda a los Ciudadanos (Attac), aunque hasta ahora sólo se vio a un militante distribuir volantes.

- Consignas. “Crecimiento económico y Sustentabilidad = Oxímoron”; “¿Premios Nobel de Economía, cuál es su responsabilidad en la crisis financiera internacional?”; y “Tiren a la basura las teorías neoliberales. Otro mundo mejor es posible” son algunas de las que flamean en Lindau.