EL MUNDO › BUSH RECLAMA LA UNIDAD DE LA OTAN FRENTE A LAS ARMAS DE IRAK

Unanse a mí, no los voy a defraudar

Estados Unidos preguntó a 50 países qué tipo de contribución harían ante un conflicto con Irak, mientras el presidente George W. Bush anticipaba la apertura de la cumbre de la OTAN de hoy en Praga con una arenga reclamando la unidad de la Alianza frente a Saddam Hussein.

Por Ian Black y Helena Smith *
Desde Praga y Larnaca, Chipre

George W. Bush amenazó con lanzar un ataque militar sobre Irak si Saddam Hussein sigue negando la posesión de armas prohibidas de destrucción masiva. Hablando la víspera de la cumbre de la OTAN de hoy, el presidente de Estados Unidos dijo que el líder iraquí tiene muy poco tiempo para declarar completa y fielmente su arsenal. “Si negara nuevamente que ese arsenal existe, habrá entrado en su etapa final con una mentira, y esta vez el engaño no será tolerado. La demora y el desafío invitarán a las consecuencias más severas”, dijo.
El presidente de Estados Unidos subrayó su determinación de aplastar a “los terroristas globales que odian la libertad” y su esperanza de que los aliados, incluyendo a Gran Bretaña, peleen junto a Estados Unidos. La Casa Blanca confirmó que preguntó a 50 países qué contribuciones harían, pero no reveló cuáles eran esos países. Bush alabó las nuevas y duras inspecciones de armas que el Consejo de Seguridad de la ONU impuso sobre Bagdad: “La gente tiende a concentrarse en los inspectores como si los inspectores fueran el fin”, dijo el presidente a los periodistas. Lo que es importante, dijo, es eliminar cualquier arma de destrucción masiva en Irak. “Se va a desarmar –dijo de Saddam– de una manera o de otra.”
Acentuando tensiones entre Washington y la ONU, Hans Blix, el jefe inspector de armas, afirmó que Irak cumpliría en pleno con los esfuerzos de desarme después de dos días de conversaciones en Bagdad y hasta insinuó que se habría llegado a un acuerdo sobre inspecciones no anunciadas. “Tuvimos buenas discusiones con representantes del gobierno iraquí y nos aseguraron que implementarán totalmente la resolución de la ONU y cooperarán con nosotros, de manera que fue una visita constructiva”, dijo a los periodistas en Chipre el diplomático sueco. Blix y Mahammed elBaradei, jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica, habían instado a los iraquíes a que les dieran un “informe completo” de las actividades misilísticas y de cualquier arma biológica, química o nuclear que pudieran poseer. Pero también aparecieron señales familiares de tácticas obstruccionistas, con los funcionarios iraquíes expresando preocupación acerca de que se les requiriera informar sobre “industrias pacíficas” y sobre si llegarían el plazo del 8 de diciembre para informar sobre todas las armas prohibidas. El vicepresidente de Irak, Taha Yassin Ramadan, también prometió total cooperación pero dijo que iba a evitar que los inspectores reunieran “inteligencia”, una referencia a las revelaciones de que la CIA hizo exactamente eso antes que los equipos de la ONU fueran retirados en 1998.
Bush dejó en claro que sigue teniendo profundas sospechas de que Bagdad regresará a su vieja estrategia de cooperación parcial con las inspecciones para ganar tiempo y dividir a la comunidad internacional. El presidente no pidió a la OTAN que se sume a la guerra contra Irak, pero dijo que cualquier miembro era libre de unirse a la campaña. “Haremos muchas consultas con nuestros amigos –dijo–. Todas las naciones podrán elegir si quieren o no participar.”
Irak no está formalmente en la agenda de la cumbre de dos días, dedicada a la transformación y ampliación de la OTAN, pero el tema será discutido durante el almuerzo de hoy por los 19 líderes. George Robertson, el secretario general de la Alianza, predijo una “total unidad... de apoyo a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Si el régimen iraquí cumple con la voluntad de las Naciones Unidas, no habrá necesidad de acción militar...”, dijo.
Bush dejó en claro que con el fin de la Guerra Fría, la lucha contra el terrorismo era el principal desafío que enfrentaba un cuerpo que parece cada vez más redundante desde el fin de la Guerra Fría, y la decisión de Estados Unidos de excluirlo de la campaña afgana. “Para enfrentar a todas las amenazas emergentes de este siglo, desde los campos de terror enregiones remotas a laboratorios ocultos de regímenes proscriptos, la OTAN debe desarrollar nuevas capacidades militares. La Unión Soviética ha desaparecido, pero la libertad todavía tiene sus enemigos. Estamos amenazados por la expansión de armas químicas, biológicas y nucleares, que son producidas por regímenes ilegales y que podrían ser enviadas o bien por misiles o bien por células terroristas.”

* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.

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El presidente George W. Bush convirtió a Irak en el eje de la víspera de la cumbre.
 
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