EL MUNDO › ASESINARON AL PRESIDENTE DEL
CONSEJO DE GOBIERNO IRAQUI, EZZEDIN SALIM

Golpe al plan político de Bush en Irak

A seis semanas del traspaso político que estipuló Estados Unidos para Irak, mataron al presidente del actual consejo iraquí, Salim. Además, el ejército estadounidense informó del hallazgo de un proyectil con gas sarín, una reliquia de las armas de destrucción masiva que fueran la razón de la ocupación.

Por Justin Huggler *
Desde Bagdad

El presidente del Consejo de Gobierno iraquí nombrado por Estados Unidos fue asesinado ayer con un coche bomba en el centro de Bagdad, asestando un duro golpe a la política de los Estados Unidos en Irak, apenas unas pocas semanas antes de la planeada entrega de la soberanía a un nuevo gobierno iraquí. Ezzedin Salim fue muerto a la entrada a la Zona Verde, los cuarteles generales de Estados Unidos en Bagdad y el lugar más altamente custodiado en Irak, y los fuerzas estadounidenses fueron impotentes para evitarlo. Los norteamericanos también dijeron que finalmente habían encontrado un rastro de un arma de destrucción masiva en Irak. Las fuerzas estadounidenses informaron que una bomba a un lado del camino que explotó cerca del convoy estadounidense contenía un proyectil que dejó un pequeño rastro de gas sarín –una sola gota del mismo puede causar una muerte rápida y agonizadora–.
El brigadier general Mark Kimmitt, el principal portavoz militar en Irak, dijo que creía que los insurgentes que armaron la bomba no sabían que contenía el agente de gas. Para dispersar el sarín tendría que haber sido disparada de una pieza de artillería. Se cree que el proyectil es una reliquia perdida y pasado por alto cuando Saddam dijo que había destruido todas sus armas químicas en los ‘90. Pocos símbolos del desastre que está provocando la ocupación son más potentes que los restos retorcidos de los autos quemados que estaban ayer en la entrada de la Zona Verde. Más de un año después de la caída del régimen de Saddam, y 44 días antes de la planeada entrega de la soberanía, los estadounidenses no pueden proteger al presidente de su nombrado gobierno en la entrada de sus propios cuarteles en Bagdad.
Tenía todo el sello de un asesinato. Los terroristas suicidas sabían la hora en que Salim estaría expuesto mientras su auto esperaba para pasar por una serie de puestos de control para entrar a la Zona Verde. Según la versión de un testigo, un Volkswagen rojo estaba esperando afuera del puesto, y un conductor adentro detonó los explosivos justo cuando se acercó el automóvil de Salim. “Todo lo que pude ver fue una bola de fuego elevándose en el aire y había partes de cuerpos por todos lados. Levantamos algunos pedazos y estaban quemados”, dijo Abdul Razaq Abdul Karim, un jardinero que estaba en una calle cercana. Algunos testigos también hablaron de un segundo auto bomba. Igual que Salim, otros siete iraquíes murieron en la explosión y el incendio que siguió era tan caliente que derritió el alquitrán del camino. Cinco de los muertos eran miembros del entorno de Salim; los otros dos eran miembros de las fuerzas de seguridad iraquí. Dos soldados estadounidenses resultaron heridos, junto con 14 iraquíes y un egipcio.
Un grupo previamente desconocido, el Movimiento de Resistencia Arabe, que se adjudicó la autoría, dijo que el ataque fue llevado a cabo por sus Brigadas al Rashid, y que había “matado al traidor y mercenario Ezzedin Salim”. Salim es el funcionario de más alto grado iraquí muerto bajo la ocupación estadounidense. Parece casi seguro que fue elegido como blanco por su rol como presidente del consejo. El consejo fue establecido por los estadounidenses para darle una apariencia de compromiso iraquí para dirigir el país bajo la ocupación, pero sus poderes están estrictamente limitados. Es, sin embargo, el segundo miembro del consejo que es asesinado.
El consejo debe ser disuelto y reemplazado por un nuevo gobierno de tecnócratas, como parte de la “entrega” del 30 de junio. Las muertes de ayer parecen ser una advertencia de los terroristas de lo que le espera al nuevo gobierno. Miembros del existente consejo han sido repetidamente denunciados como “colaboradores” por los iraquíes, últimamente por su desastrosa decisión de reemplazar la bandera iraquí por un nuevo diseño que parece la bandera israelí. Los miembros del consejo no podían ponerse de acuerdo sobre un presidente permanente, el puesto lo tienen los distintos miembros durante un mes en una base rotativa. Salim fue presidente sólo por mayo. Se dirigía a su reunión diaria del consejo dentro de la Zona Verde. Muchos de los otros miembros ya estaban adentro, esperando que comenzara la reunión, cuando escucharon que Salim había muerto afuera y de pronto la agenda cambió y tuvieron que llevar a cabo conversaciones sobre la crisis. La Zona Verde es un área enorme en el centro de Bagdad alrededor de los ex palacios de Saddam, donde los estadounidenses han establecido sus cuarteles. Está rodeada con inmensos muros de bloques de concreto de tres metros de alto.
Para entrar, Salim y los otros miembros del consejo tenían que pasar por tres puestos de control, los primeros dos vigilados por fuerzas de seguridad iraquí, y el último por soldados estadounidenses. Todos los automóviles y los pasajeros eran meticulosamente revisados en busca de armas o explosivos. Pero los terroristas conocían el punto débil: los miembros del consejo debían hacer cola afuera mientras esperaban pasar a través del primer puesto de control. Se cree que por lo menos otros dos miembros del consejo estaban pasando por los puestos de control cuando los terroristas detonaron el auto bomba, pero aquéllos escaparon ilesos.
El momento del ataque sugiere que los terroristas tenían información de adentro. Es el último de una serie que sugiere que quien sea que esté detrás de los ataques sobre las fuerzas de Estados Unidos y sus aliados iraquíes tiene información de adentro sobre los movimientos, aun de las figuras más importantes. Hubo varios intentos espectaculares que apenas erraron, incluyendo un ataque de misil al hotel donde se había alojado el subsecretario de Defensa de Estados Unidos, Paul Wolfowitz, y los insurgentes fracasaron en el asesinato del jefe de las fuerzas de Estados Unidos en Medio Oriente, general John Abizaid, en una emboscada por escasos minutos.
La administración Bush ya enfrenta acusaciones de que la “entrega” será cosmética, para poder decir que la ocupación de Irak se terminó antes de las elecciones presidenciales de noviembre. Estados Unidos dice que planea mantener sus fuerzas en Irak, sólo que después del 30 de junio estarán ahí por “invitación” del gobierno iraquí nombrado por los estadounidenses. Colin Powell, el secretario de Estado, mostró la hilacha durante el fin de semana cuando dijo que la entrega era “para que no pareciera ya una ocupación”.
Salim era un escritor y un editor de periódicos. También fue miembro fundador de Dawa, el movimiento de oposición chiíta que fue prohibido por Saddam Hussein, que colgó a muchos de sus miembros. En 1978, Salim huyó a Kuwait. Irónicamente, fue acusado de estar involucrado en el intento de asesinato del Emir de Kuwait.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.

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Los restos del coche bomba en la entrada a los cuarteles de la Autoridad Provisional de la Coalición, la Zona Verde de la capital iraquí.
 
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