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A tan sólo diez días de celebrarse los comicios presidenciales en Colombia, los enfrentamientos entre las FARC y las Autodefensas paramilitares que vienen en aumento tuvieron ayer un pico en el departamento de Antioquia, cuando al menos 78 personas murieron, la mayoría guerrilleros. El gobierno aseguró que pese al contexto endeble habrá elecciones en todo el país el 26 de mayo, mientras que la Organización de Estados Americanos (OEA) denunció que los paramilitares y la guerrilla presionan a los ciudadanos en unos 500 municipios de Colombia para que cambien su intención de votos. El presidente Andrés Pastrana reiteró su pedido para que la Unión Europea incluyera a las FARC en su lista de organizaciones terroristas (ver reportaje abajo), en un discurso que dio en Madrid, antesala de la II Cumbre entre la UE, América latina y el Caribe a realizarse hoy.
El departamento de Antioquia era ayer una batalla campal entre los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y los paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), a lo que “se agregó la Fuerza Aérea elevando el número de víctimas a 200”, según señaló el párroco de Campamento, Ovidio Castro Ospina. Las autoridades civiles del recinto confirmaron que las víctimas eran por lo menos 78, en su mayoría integrantes de las FARC. Los combates se desataron después de que un comando rebelde intentara emboscar a los miembros de las AUC destacados en las afueras del municipio de Campamento, en Antioquia (noroeste). Pero el ministro de Justicia Rómulo González señaló que el gobierno sólo había recibido la información suministrada por el Ejército, que daba cuenta de 25 muertos. Por otra parte, las autoridades militares ayer informaron que un número elevado de guerrilleros, aproximadamente 80, pudieron haber muerto durante una ofensiva lanzada por el Ejército y la Fuerza Aérea contra las FARC en una zona rural del municipio de Carepa, también en Antioquia.
Como consecuencia de la difícil situación de orden público que se registra en ese departamento, el gobernador a cargo, Eugenio Prieto, pidió al gobierno el envío de refuerzos militares, al tiempo que advirtió sobre el riesgo de nuevos ataques por parte de los insurrectos. Los combates en Antioquia han sido los más intensos que han librado las FARC y las AUC desde los registrados en la localidad de Bojayá, en el vecino departamento de Chocó, donde el pasado 2 de mayo 119 civiles murieron durante un ataque insurgente a una iglesia.
De cara a las presidenciales del próximo 26 de mayo, no sólo hay olor a pólvora, también a maniobras preelectorales. Así lo denunció ayer el argentino Santiago Murray, jefe de la misión de la OEA al señalar que los paramilitares y los guerrilleros “presionan” a los ciudadanos en unos 500 de los 1098 municipios de Colombia para que “cambien su intención de voto”. Según Murray, que encabeza la misión de 50 observadores de la OEA, “poseen gran cantidad de denuncias y pruebas” que lo avalan. El gobierno saliente de Pastrana pondrá en marcha el llamado “Plan Democracia” que consiste en 180.000 hombres a cargo de vigilar los comicios, para darles garantía a los votantes de que no habrá sorpresas, aunque que en 180 municipios no se contará con la presencia de la fuerza pública y el cierre de campaña de los candidatos se haya visto amenazado por los grupos extremistas. En las últimas semanas la campaña del favorito Alvaro Uribe (51 por ciento de intención de voto) denunció amenazas por parte de la guerrilla y el partido liberal de Horacio Serpa (con 22 por ciento) denunció que sus militantes no pueden hacer campaña en 205 municipios de 28 de los 32 departamentos del país, por presión de la guerrilla y los paramilitares.