EL MUNDO › SE AGUDIZA EL CONFLICTO CON LOS MAESTROS DE OAXACA

Una papa caliente a la mexicana

El conflicto docente en Oaxaca, México, está cada vez más caliente. El gobierno nacional rompió ayer las negociaciones con los 70 mil maestros del estado sureño que están en huelga desde el 22 de mayo. El líder docente Enrique Rueda explicó que las conversaciones se suspendieron porque la secretaría de Gobernación federal –equivalente al ministerio del Interior– puso como condición la presencia de las autoridades del gobierno estadual. Lo que inicialmente fue un reclamo salarial ha desembocado en una movilización masiva para conseguir la renuncia del gobernador priísta, Ulises Ruiz.

El conflicto recién adquirió una magnitud política nacional la semana pasada. El miércoles pasado, el gobierno de Ruiz desalojó a unos diez mil docentes, que terminó con cuatro muertos, varios heridos, algunos desaparecidos y 40 detenidos. La represión, que fue justificada desde Los Pinos, provocó una reacción popular que sobrepasaba al inicial conflicto docente. Unas 300 mil personas marcharon el viernes pasado para repudiar la violencia del gobierno priísta, pero además para pedir su renuncia. El gobierno federal decidió entonces abrir una mesa de negociación para mediar entre el gobierno estadual y los docentes.

La cercanía de las elecciones presidenciales, que se realizarán el próximo 2 de julio, agudizan aún más el conflicto. Desde la mañana de ayer, los maestros tienen bloqueadas varias oficinas del gobierno nacional. Están impidiendo la entrada y salida del edificio del Instituto Federal Electoral (IFE), en Ciudad de México, donde se guarda la papelería que se utilizará en la elección presidencial. En Oaxaca mantienen sus comandos en el centro histórico de la ciudad, al tiempo que tienen bloqueada la Procuraduría de Justicia del Estado y el Congreso local.

En medio de este clima de tensión, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), al igual que varios organismos civiles, han advertido sobre una posible escalada de violencia si los docentes y el gobierno estadual continúan manteniendo las posturas antagónicas que han mostrado hasta el momento. Con una justificación distinta, Rueda también pronosticó un recrudecimiento de la violencia. Según el líder docente, la posición “cerrada” del gobierno federal es una señal de que se estaría preparando una nueva escalada contra los maestros. A menos de dos semanas de una elección presidencial muy reñida, el conflicto de Oaxaca podría terminar de inclinar la balanza para un lado o para otro.

Compartir: 

Twitter

 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.