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Miles de personas de todo el mundo celebraron ayer el Día del Trabajo con manifestaciones en contra de la presencia norteamericana en Irak y con críticas a sus gobiernos. Unas 100.000 personas se movilizaron en el centro de Madrid y los sindicatos españoles aprovecharon esta fecha para criticar al presidente Aznar por su apoyo a Estados Unidos. En Australia, miles de personas marcharon con pancartas en contra de la guerra en Irak. En Moscú, cientos de manifestantes, jubilados en su mayoría, pidieron la renuncia del presidente Vladimir Putin, mientras que otras 25.000 desfilaron en la marcha de los sindicatos independientes. El canciller alemán, Gerhard Schroeder, fue abucheado cuando justificó su política de reformas sociales y laborales en un acto en la Confederación Alemana de Sindicatos. Hubo disturbios en las calles de Berlín y Hamburgo entre manifestantes antiglobalización y la policía. Más acá, en Chile, el principal acto convocó a 25.000 personas y concluyó con enfrentamientos con la policía, 40 detenciones y varios heridos.