EL MUNDO › EL HALLAZGO DE RESTOS DE DESAPARECIDOS EN URUGUAY

Los familiares vieron las fosas

“Hoy tiene que haber un espíritu democrático por parte de las tres armas”, sostuvo el abogado de la Serpaj (Servicio de Paz y Justicia), Guillermo Paysée, en conversación telefónica con Página/12 en referencia a las declaraciones que hizo el jefe de la Fuerza Aérea uruguaya, Enrique Bonelli, sobre que existieron “malos tratos”, en vez de torturas, durante la dictadura. Sin embargo, para Paysée este gobierno es el primero “que marca la cancha de manera diferente que los anteriores”.
Por primera vez los familiares de detenidos-desaparecidos (la figura legal de desaparecido no existe en Uruguay) vieron los restos de una víctima de la represión de la dictadura. Ayer un grupo visitó la chacra de Pando, a 30 kilómetros de Montevideo, donde desde el martes se viene desenterrando un esqueleto, que según el antropólogo argentino que coordina las excavaciones allí, José López Mass, pertenecería al obrero de la construcción y militante comunista José Arpino Vega, detenido, torturado y asesinado a golpes en 1974. Tres nietos y la nuera de Vega recorrieron la chacra acompañados por López Mass que les explicó cómo fue la búsqueda. “Arpino Vega era un obrero con ideas comunistas, que fue detenido por dar amparo a alguien que era perseguido, que estaba sindicado como lo estábamos todos los que no apoyamos la dictadura y la represión que había empezado mucho antes de 1973”, contó Luisa Cuesta, una integrante de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (Famidesa).
“Encontramos uno de más de 200 desaparecidos que buscamos: una parte mínima de la verdad,” recordó Cuesta y afirmó: “Lo nuestro es seguir luchando, sea con la Ley de Caducidad, sea con la ley interpretativa... vamos a ver cómo sigue la acción del gobierno”. Actualmente, Tabaré Vázquez apuesta a lograr un consenso con la oposición para que el proyecto de ley interpretativa de la Ley de Caducidad, que para el mandatario “complementa” la labor del Ejecutivo, no sea aprobada sólo con el voto frenteamplista –que por si sólo es suficiente–, sino que goce del apoyo de todo el espectro político.
Ayer se iba a trasladar el supuesto esqueleto de Vega para analizarlo y confirmar definitivamente su identidad. Mientras tanto, el trabajo de los antropólogos se centraba en la búsqueda de los restos de otro militante comunista, el metalúrgico Ubagesner Chávez Sosa, que fue asesinado en sesiones de tortura en la base Capitán Boisso Lanza de la aeronáutica y luego desaparecido en 1976. Según el segundo informe de la Fuerza Aérea, los dos cuerpos habían sido enterrados en esa chacra, que fue apropiada por los militares durante la dictadura. El descubrimiento en la chacra de Pando es por el momento el único resultado de más de cinco meses de excavaciones en ese predio y en los batallones 13 y 14 del ejército. Las investigaciones en estos últimos tuvieron como origen los dos informes entregados por el jefe en Comando de esa arma, Angel Bertolotti, al presidente Vázquez.

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