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Adolfistas y menemistas apuntaron sus cañones contra el santacruceño

Para los adolfistas, el apoyo de Duhalde limita el voto de los independientes a Kirchner. Los menemistas están más preocupados por los mecanismos de la interna que por los candidatos, y advirtieron que la realidad se verá en los votos.

“Kirchner tiene un inconveniente, como dice el dicho: si se le ponen 80 kilos encima, pierde parte del ímpetu que traía. Y si lo apoya Duhalde, pierde todo lo que tenía. Porque un animal con 80 kilos de peso no gana ninguna carrera.” Con imágenes campestres y una metáfora insólita, el ex intendente radical de San Isidro, Melchor Posse, minimizó ayer a la “corriente renovadora” del PJ que encabezará el gobernador de Santa Cruz. Como candidato a vice de Adolfo Rodríguez Saá, Posse se encargó de cuestionar la última iniciativa electoral del duhaldismo. Las críticas también partieron del menemismo, que reaccionó ante el desafío de Kirchner (“voy a terminar con Menem”, había dicho) con una réplica casi de tribuna: “Vamos a una elección y contemos los votos”, chicaneó Alberto Kohan.
Después del lanzamiento de la flamante corriente “renovadora” que Duhalde presentó en Olivos, se esperaba la obvia reacción de los adversarios internos. El adolfismo había optado por mantener un transitorio bajo perfil hasta la reunión del comando superior, prevista para el lunes próximo en San Luis. Pero ayer, luego de que se difundiera el respaldo de Duhalde al santacruceño, Rodríguez Saá instruyó a sus allegados para que salieran a criticar la propuesta del duhaldismo. Los encargados fueron Posse, el legislador porteño Enrique Rodríguez y el intendente de San Miguel, Aldo Rico.
Desde el otro sector del peronismo opuesto a Duhalde, el único que opinó sobre la postulación de Kirchner fue el propio Kohan. “Sinceramente recorro el país y veo que hay gente que no está a favor de Menem, que hay gente que está en contra, pero que hay mucha que está a favor porque, en definitiva, reconoce lo que ha sido su gobierno para la mayoría de los argentinos”, argumentó el ex secretario de Menem y actual coordinador de campaña el riojano. Luego replicó con un curioso argumento los dichos de Kirchner (“Menem y Kohan no pueden salir a caminar la calle”, había dicho el patagónico). “En todo el mundo ningún político puede caminar por la calle, después que alguien le tiró un tiro al Papa”, contestó Kohan.
En su réplica ante los medios, el ex secretario general de la Presidencia se lanzó con todo contra la posibilidad de que el duhaldismo recurra a la ley Romero. Esa propuesta se conoce también como sistema de “neo-lemas”, y permite que los candidatos del PJ se presenten en la elección general con distintos sellos, aunque sin sumar sus votos. Ayer, Kohan dijo que si la iniciativa se aplica en la elección, Duhalde “pondrá en riesgo al justicialismo, y pondrá en riesgo muchas cosas”. Como se ve, el menemismo no quiere la ley Romero, porque ese mecanismo fragmentaría el voto peronista y los allegados al riojano saben que las chances de llegar a la segunda vuelta dependen, casi exclusivamente, de que haya una sumatoria de los votos peronistas.
Por el lado del “Adolfo”, los operadores de Rodríguez Saá se muestran confiados en que Kirchner no les quitará el espacio del “peronismo tradicional” enfrentado a Menem. Al menos en público y sostienen que el respaldo de Duhalde perjudicará a Kirchner porque “rompe la perspectiva de que tenga un voto independiente”. “Si esto es lo que querían inventar, no nos asusta para nada”, se jactó ayer Enrique Rodríguez en diálogo con Página/12. Aunque en el entorno del puntano aún desconfían de que las elecciones se hagan en abril (“puede haber un fallo judicial”, dicen por lo bajo), preparan una ofensiva mediática para la semana que viene.

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Melchor Posse, ex intendente radical y candidato a vice con Adolfo Rodríguez Saá.
 
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