EL PAíS › LA PRESIDENTA SE REFIRIó A LAS AMENAZAS A MORENO Y A SU RELACIóN CON LA MATANZA

Un consejo para la oposición

En el mismo discurso en que explicó la designación de Sabbatella, CFK pidió no responder a las agresiones e “ir a un juzgado y hacer la denuncia”. A los que protestan contra el Gobierno les propuso “que encuentren a los dirigentes” que expresen sus ideas.

“Me enteré leyendo un diario que The Wall Street Journal te había dedicado un artículo muy laudatorio. Cuando lo leí me pregunté ¿no me estaré equivocando?”, se rió la presidenta Cristina Kirchner al presentar a Martín Sabbatella como nuevo titular de la Afsca y enseguida siguió no tan en broma: “Vos recibiste premios Konex, premios Clarín, artículos del WSJ, solo faltó que te declararan Miss Universo, pero de ahora en más vas a sufrir, te convertiste en feo, sucio y malo y van a tergiversar tus dichos y te van a descontextualizar las frases como a mí”.

Más en serio, destacó que la designación de Sabatella tuvo el apoyo de “organismos de derechos humanos, partidos políticos e intelectuales y solo cuatro impugnaciones, tres de diputadas de la oposición y la del Grupo Clarín”, y resaltó que el nombramiento de un candidato opositor que había enfrentado al propio Kirchner en las elecciones de 2009 mostraba el grado de “pluralidad y diversidad en serio que estamos viviendo”.

En línea con esa reflexión sobre el clima político actual, dijo que le pareció “terrible” que se haya difundido un afiche del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, con un tiro en la frente. La imagen del funcionario en un féretro, contó, le hizo acordar “a cuando tenía 20 años” y la Argentina “era un país horrible con una violencia que fue el preanuncio de lo que vendría después del 24 de marzo”. En ese sentido, Cristina llamó a no responder a las provocaciones. “Cuando uno es militante, apasionado como Moreno, siente la tentación de convocar a otros compañeros. Pero no, por favor, les pido a todos que cuando nos parezca que alguien es violento, agresivo, que viola derechos, que viola el Código Penal, no responder, porque se puede hacer cualquier cosa con los caníbales menos comérselos. Nunca hay que tener la conducta simétrica. Hay que ir a un juzgado y hacer la denuncia.”

Varios de los párrafos del discurso de la jefa de Estado estuvieron destinados a hablarles a los caceroleros que hicieron la protesta del pasado 13 de septiembre. “A todos les propongo que cada uno exprese sus ideas, que encuentren a los dirigentes que pueden expresárselas y que no se enojen con nosotros por no expresar sus ideas, porque no las tenemos”, les planteó. “Tienen que encontrar un dirigente que se ponga al frente de esos reclamos, y esto hará una sociedad más democrática.”

En ese marco, si bien convocó “a todos los argentinos a la unidad nacional, porque es el instrumento básico para seguir creciendo”, la mandataria dejó en claro que sería un despropósito reclamarle a ella “que encabece reclamos de temas que nunca compartí ni compartiré”.

Cristina remarcó que la Argentina “es un país diverso y plural, en el que se debate en el marco de una democracia que es la más plena de la que se ha votado en la historia argentina”. Por esto llamó a quienes comparten las ideas del modelo kirchnerista a “defenderlas con claridad y firmeza” ante las actitudes de “agravio” y “descalificación: los números son claros, los puestos de trabajo están, y las obras también”.

La de ayer fue la primera aparición pública de la Presidenta después de las presentaciones que realizó la semana pasada en las universidades de Georgetown y Harvard. Como muestra de apoyo ante las críticas que le formularon desde los medios del sistema por su diálogo con estudiantes, ayer cientos de militantes de La Cámpora, Kolina y Nuevo Encuentro fueron a la Casa Rosada a respaldar la gestión de gobierno y la designación de Martín Sabbatella en la Afsca. Se refirió también al sistema educativo nacional, y dijo que durante los últimos años se crearon nueve universidades nacionales. En este contexto, mencionó un tweet de una alumna que le recordó cuando el 17 de octubre de 2008 estuvieron con el ex presidente Néstor Kirchner visitando la Universidad de La Matanza. “Yo me había olvidado, también mis funcionarios, el intendente (Fernando Espinoza) y el rector, pero una alumna me recordó cuando el 17 de octubre yo estuve allí con él, mientras en San Vicente unos inadaptados se peleaban en la quinta de Perón”, dijo Cristina. Mencionó que esa alumna aclaró en su tweet que no recibe “ningún plan”, sino sólo la posibilidad de estudiar en esa universidad gracias al aporte que hacen los 40 millones de argentinos que pagan sus impuestos, y subrayó que “por esa gente hay que seguir trabajando”. Luego apuntó que fue a La Matanza más de veinte veces y que, sin embargo, escuchó a “gente que no conoce La Matanza ni en fotos hablar sobre su universidad”.

En el Salón de las Mujeres, la Presidenta estuvo acompañada por el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli; el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, y la mayor parte del gabinete de ministros, entre otros funcionarios y representantes.

Al terminar el acto, Cristina salió a uno de los balcones del patio interior de la Casa de Gobierno para saludar a los jóvenes que coreaban su nombre y el del ex presidente Néstor Kirchner. Mientras los militantes cantaban, los acompañó haciendo la V de la victoria. “Néstor no se murió, está en mi corazón”, “Soy soldado del pingüino”, “Néstor no se fue, lo llevo en el corazón”, “El que no salta es de Clarín, yo soy de Martín”, fueron algunos de los cantitos.

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Después de poner en funciones a Sabbatella, Cristina salió a saludar a los militantes del kirchnerismo.
 
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