EL PAíS › LA PRESIDENTA SE REUNIó CON MIEMBROS DE DOS AGRUPACIONES DE FAMILIARES DE VíCTIMAS DEL ATENTADO A LA AMIA

Con la esperanza de encontrar respuestas

Estuvieron en Olivos integrantes de Memoria Activa y 18J Sobrevivientes, Familiares y Amigos de las Víctimas. Coincidieron en la necesidad de que se realice el juicio oral por encubrimiento previsto para este año. MA pidió el cumplimiento de los compromisos firmados en la CIDH.

 Por Nicolás Lantos

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió ayer a familiares de las víctimas del atentado contra la sede de la AMIA y les transmitió su voluntad de persistir en la búsqueda de la verdad detrás del principal ataque terrorista de la historia argentina, de su encubrimiento y de la muerte en circunstancias dudosas del fiscal Alberto Nisman, titular de la fiscalía especial encargada de investigar ese caso, “hasta el último día de su gestión y aun más allá”.

En la residencia oficial de Olivos, donde la mandataria cumple reposo por haber sufrido una rotura de tobillo, mantuvo dos reuniones por separado con representantes de la Asociación 18J Sobrevivientes, Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA y de Memoria Activa, y en ambas expresó su preocupación por la situación que se está viviendo y escuchó las impresiones del caso que le llevaron los familiares, que hoy serán recibidos por la procuradora, Alejandra Gils Carbó, para consensuar cómo continuará la pesquisa que encabezaba Nisman.

Durante los dos encuentros, CFK estuvo acompañada por el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández. Del primero, además, participaron el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Justicia, Julio Alak. “La Presidenta nos escuchó lo que teníamos para decir más de lo que habló para que nosotros escuchemos”, según describió Gerardo Beer, de 18J, tras la primera reunión. En las dos oportunidades, sin embargo, se comprometió a redoblar esfuerzos para evitar que la trama alrededor del atentado a la AMIA quede impune. Particularmente, hizo énfasis en la necesidad de comenzar lo antes posible con el juicio oral en la causa que investiga el encubrimiento del atentado.

Las entrevistas con familiares tuvieron lugar un día después de que la jefa de Estado anunciara la decisión de disolver la Secretaría de Inteligencia, estrechamente relacionada con la investigación de la causa AMIA durante las últimas dos décadas. Las organizaciones respaldaron esta medida y manifestaron su esperanza de que en esta nueva etapa puedan encontrarse las respuestas tan largamente demoradas, aunque, aseguraron los presentes en la reunión, CFK no dio mayores precisiones sobre el tema.

Un hilo conductor a la verdad

El primer encuentro, a media tarde, fue con los referentes de la agrupación 18J, encabezados por Sergio Burstein y Gerardo Beer, quienes durante alrededor de una hora dialogaron sobre el estado de la situación, “sin entrar en pormenores” sobre la presentación que hizo Nisman acusando a la mandataria, al canciller Héctor Timerman y a otras figuras relacionadas con el Gobierno de haber buscado la impunidad de los acusados iraníes a través del memorando firmado con ese país, ni sobre la muerte en circunstancias dudosas del fiscal, el día anterior a que debiera presentar las pruebas que respaldaran su denuncia.

“Destacamos que lo de Nisman fue un tema que tuvo tanta importancia en el mundo que trajo de vuelta a la opinión pública el atentado a la AMIA”, relató Burstein a Página/12 luego de salir de la quinta de Olivos. En ese contexto, la mandataria prometió “agotar todos los esfuerzos para que no se deje de llevar adelante el juicio oral en la causa por encubrimiento”, que hoy aparece como la posibilidad más cercana a que aparezcan nuevas evidencias que permitan dar con los autores del atentado.

“Quizás a partir de ahí pueda surgir un hilo conductor que nos lleve a saber la verdad”, se esperanzó Burstein, quien manifestó que “la reunión con la Presidenta” le “devolvió la esperanza” de que haya nuevos avances en la causa. CFK insistió en que no se debe demorar el comienzo del juicio, y que incluso debería anticiparse y no esperar al segundo semestre de este año, cuando está previsto. “Hay muchos interesados a que esto no se exponga. Esperamos que en un debate oral y público y ante una inminente condena alguno de los encubridores se quiebre. por eso hicimos mucho hincapié en que esa causa es importante”, dijo Burstein.

Otro tema que estuvo en agenda es la continuidad de la investigación que estaba llevando a cabo Nisman. Desde 18J le anticiparon a CFK que hoy le llevarán a Gils Carbó la propuesta de que sean tres los fiscales que se hagan cargo de la unidad especial, para tener un mayor nivel de control sobre lo que suceda allí. Además, que van a proponer que se hagan cargo de la investigacion del atentado; de las irregularidades en la primera investigación, que derivaron en la causa por encubrimiento; pero que también sean parte de la pesquisa por la muerte de Nisman, ya que la jueza a cargo, Fabiana Palmaghini, no les inspira “ninguna confianza”. La Presidenta escuchó los planteos pero no dijo nada al respecto, ya que es un tema que corresponde resolver al Ministerio Público Fiscal.

“Imagino que la Presidenta debe sufrir una gran frustración porque tanto Néstor como ella tenían como objetivo desentrañar el atentado a la AMIA y lo que ocurrió después, y no pudo lograrlo. Ella quería poder decirles a los familiares que el caso estaba resuelto y esta deuda queda pendiente y se nota que le duele”, dijo Burstein. “Nadie puede negar que ella no tuvo ningún miramiento, no especuló y pagó costos políticos que nadie se hubiera animado. Todos los que critican ahora, cuando fueron gobierno no hicieron nada para que se resuelva la causa AMIA. Por eso no puedo dejar de reconocer, con sus aciertos y sus errores, lo que se hizo esta década”, concluyó.

El cumplimiento de compromisos

En la segunda reunión, desde las siete de la tarde hasta las nueve de la noche, la Presidenta recibió a las representantes de Memoria Activa Diana Malamud y Adriana Reisfeld, quienes acudieron en compañía del equipo de abogados del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) que los representa jurídicamente. La charla con esta organización, que había sido muy crítica con la labor de Nisman, fue “más picante” que la anterior y estuvo marcada por las exigencias que llevaron, basadas en un acuerdo firmado en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que el Gobierno reconoció en 2005.

Durante el encuentro, ellos destacaron que “a más de 20 años del atentado de la AMIA no se ha logrado justicia y la herida del atentado, en vez de cerrarse, se ha profundizado”, según un comunicado en el que aseguran que “el juicio y castigo de quienes encubrieron resulta tan importante como la condena a quienes pusieron la bomba”.

Además, “se le transmitió” a CFK “la necesidad de que se avance sin más dilaciones en el cumplimiento de los compromisos asumidos” en 2005, cuando el ex presidente Néstor Kirchner reconoció la responsabilidad del Estado argentino “en relación con el atentado perpetrado el 18 de julio de 1994 contra la sede de la AMIA” tanto “por incumplimiento de la función de prevención” como por el “encubrimiento grave y deliberado” que produjo “una clara denegatoria de justicia”, según determinó la CIDH.

En este sentido, los representantes de MA enfatizaron la necesidad de que “el Poder Ejecutivo nacional fortalezca la Unidad de Investigación del caso AMIA del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos”, así como de la Unidad Fiscal Especial AMIA del Ministerio Público”. También pidieron “la inmediata realización del juicio” en la causa de encubrimiento, con la presencia de un veedor internacional y “la necesidad de que se incluya en la reforma anunciada de la Ley Nacional de Inteligencia el control de los fondos reservados y de la relación de los agentes de inteligencia con funcionarios judiciales”.

Por último, solicitaron “una pronta concreción de los compromisos asumidos de cara a profundizar el proceso de relevamiento de archivos del caso AMIA en poder de la Secretaría de Inteligencia” y “concretar las medidas de prevención esenciales” ante un nuevo ataque, “tanto para la atención de las emergencias médicas como para la recolección y protección de pruebas en casos criminales”. Para finalizar, le plantearon “que tanto la causa por la muerte del fiscal Nisman como la denuncia por él presentada sean investigadas con celeridad y se llegue a la verdad de lo ocurrido”.

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Las representantes de Memoria Activa Diana Malamud y Adriana Reisfeld y sus abogados del CELS.
Imagen: Télam
 
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