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Las fábricas recuperadas buscan nuevas tecnologías

Cerca de 500 obreros, en representación de las empresas recuperadas, se reunirán hoy y mañana en Rosario con universidades y centros de investigación en la búsqueda de nuevas tecnologías.

 Por Irina Hauser

Las empresas recuperadas por sus trabajadores quieren mejorar su marketing, su tecnología, sus costos y generar más y nuevos productos. En plan de diseñar estrategias, unos 500 obreros de todo el país se reunirán hoy y mañana en Rosario con representantes de universidades nacionales y organismos de ciencia y técnica. El evento marca la consolidación de uno de los movimientos sociales más fuertes que florecieron después de diciembre de 2001. Fueron convocados el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, y el gobernador bonaerense, Felipe Solá. “Esperamos que estén y escuchen nuestro proyecto. El Estado muestra interés, pero no nos ha dado nada”, dijo Eduardo Murúa, titular del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER).
En el llamado “Primer Encuentro Nacional de Incubadoras de Empresas Recuperadas” habrá debates y talleres. Uno de sus objetivos es que del intercambio entre obreros, académicos e investigadores surjan proyectos de trabajo conjunto que tengan aplicación concreta. Los participantes esperan que el evento converja en la confección de recomendaciones para presionar por la implementación de políticas públicas que garanticen la continuidad y el crecimiento de las experiencias de autogestión como forma de recuperar puestos de trabajo y aportar a la producción nacional.
“Complementar el conocimiento de las universidades públicas con las empresas recuperadas puede resultar un gran aporte. Creemos que es necesario formar redes de ayuda y solidaridad”, explicó Murúa. En las jornadas rosarinas se conocerán algunas experiencias encaminadas “con la idea de que se reproduzcan en todo el país”, añadió. En Capital Federal, por ejemplo, las facultades de Filosofía, Sociología, Ciencias Exactas e Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires acordaron el lunes último un “programa interdisciplinario de transferencia científico-tecnológica con empresas recuperadas” que fue propuesto al Rectorado para que funcione como beca de investigación UBACyT con participación de estudiantes, graduados, docentes y obreros.
Según un relevamiento que difundió el MNER –que agrupa a la mayoría de las fábricas autogestionadas, aunque no a todas–, en Argentina hay por lo menos 130 empresas recuperadas y cerca del 90 por ciento produce en la actualidad. En un 40 por ciento de los casos, conservan la misma cantidad de trabajadores que tenían al llegar a la quiebra o ser abandonadas por sus dueños, por lo menos un 16 por ciento incorporó más personal, en otro 40 por ciento el plantel se redujo y el resto al ser consultado para el estudio no dio precisiones. Algunas de las fábricas, que ahora funcionan en la mayoría de los casos como cooperativas y que tienen como reglas la horizontalidad y la distribución equitativa de las ganancias, incluso aumentaron sus niveles de producción y los salarios.
Con todo, los trabajadores organizados advierten que aún hay obstáculos que plantean las leyes vigentes y la ausencia de herramientas de financiación que en muchos casos dificultan la reactivación de las compañías cerradas o deterioradas, aun cuando se logra su expropiación. Es una de las razones por las que intentan un acercamiento con el gobierno nacional como con los Ejecutivos provinciales y por la que convocaron a varios funcionarios públicos a participar del evento de hoy y mañana. “Todavía no hay una política clara desde el Estado y nosotros creemos que es necesaria”, reclama Murúa.
Entre los reclamos básicos que el MNER sostiene, Murúa señala “la modificación de la Ley de Quiebras” como el más urgente. “Queremos que cada empresa que quiebre pase a manos de sus trabajadores, conservando no sólo los puestos de trabajo sino que se transfieran a su favor los créditos hipotecarios, prendarios y bancarios”, dice. Y también recuerda que esperan “la creación de un fondo de capital (de 10 mil pesos por trabajador) que ayude a estructurar el proceso de recuperación”. “Las resistencias para avanzar en esto –evalúa– probablemente se deban a quelas reivindicaciones contradicen al modelo económico y las directivas del FMI.”

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Cerca de 130 empresas integran el MNER, que organiza el encuentro.
 
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