EL PAíS › CRISTINA KIRCHNER SE REUNIó CON EL PRIMER MINISTRO CHINO Y VISITó LA ASAMBLEA NACIONAL

Un cierre con siete nuevos acuerdos

 Por Santiago Rodríguez

Página/12 En China

Desde Beijing

Una Beijing soleada y sin el viento helado de días anteriores despidió ayer a Cristina Kirchner, quien puso fin a su visita a esta ciudad después de reunirse con el primer ministro chino, Li Keqiang, y con el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular, Zhang Dejiang. La Presidenta regresó a Buenos Aires con 22 nuevos acuerdos que vienen a reforzar la alianza estratégica integral que une a Argentina y China y también con perspectivas de profundizar aún más la integración.

En estos días se habló de posibles nuevas inversiones en minería y la comitiva se marchó con la sensación de que es probable que se concreten. En las horas previas al cierre de la visita presidencial se suscribieron 7 nuevos acuerdos que se suman a los 15 que habían sido firmados el miércoles en ocasión de la reunión que Cristina Kirchner mantuvo con su par Xi Jinping. Tratan sobre minería, cooperación en materia aeroespacial, comunicaciones y el emprendimiento de energía eólica El Angelito, en Chubut.

La minería es justamente lo que podría resultar más atractivo para los chinos por las posibilidades de explotación de cobre, potasio y litio que ofrece la Argentina. En la reunión del martes con los CEO de las 30 empresas líderes de China, la Presidenta les habló del litio –el mineral que se utiliza para hacer las baterías– que hay en Salta y Jujuy y también de que en Mendoza está el mayor yacimiento de potasio del mundo. El potasio se utiliza como abono para los cultivos. La Argentina no necesita porque su tierra es fértil; China sí. CFK les planteó a los empresarios algo concreto: que analicen sus posibilidades de inversión en el yacimiento de potasio que la brasileña Vale abandonó en su retirada del país. La expectativa es que después de la reunión de Cristina Kirchner con Xi Jinping alguna empresa recoja el guante y haga una propuesta de inversión. En el Gobierno son optimistas. “Hemos avanzado y próximamente vamos a tener buenas novedades al respecto”, contó ayer el secretario de Minería, Jorge Mayoral. Destacó que “la actividad minera es uno de los puntales de la relación y dentro del menú de trabajo de lo minero, las enormes reservas que la Argentina tiene vienen al talle de las necesidades de la economía china”. El proyecto Potasio Río Colorado que encaró Vale en la localidad de Malargüe, quedó trunco cuando la empresa brasileña decidió retirarse del país por problemas económicos. El proyecto involucraba directa o indirectamente a unas 6000 personas. Con una capacidad de producción de entre 2,4 y 4,3 millones de toneladas al año, la extracción de potasio en Mendoza era uno de los proyectos más ambiciosos del país.

Los últimos 7 acuerdos los rubricó el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, por la mañana en el hotel St. Regis, donde la Presidenta se alojó junto a sus colaboradores. Tras la partida del Tango 01, los funcionarios que no vuelan en el avión presidencial empezaron a emprender paulatinamente la retirada. Como en un pase de magia, aparecieron chinos en el lobby hasta entonces copado por argentinos. También se desarmaron rápidamente el scanner y los dos detectores de metales que habían sido instalados por seguridad.

Cristina Kirchner dejó el hotel poco después de las 14.30 para dirigirse nuevamente al Gran Palacio del Pueblo, donde Xi Jinping la había recibido el día anterior y agasajado con una cena con un menú típico adaptado al paladar occidental y números artísticos. Todavía ayer los funcionarios que acompañaron a CFK en el banquete coincidían en señalar que “el pianista que tocó la rompió”.

En el Gran Palacio del Pueblo la Presidenta se reunió esta vez con el primer ministro y con el titular de la Asamblea Nacional Popular. La presencia del sol, que por más de que no haya nubes en Beijing no siempre se ve por el smog que cubre la ciudad, hizo menguar un poco el frío. A la hora que CFK llegó al lugar, aún había bastantes personas enfrente, en la plaza Tiananmen y también en el ingreso a la Ciudad Prohibida, la sede imperial de las dinastías Ming y Qing, en cuya puerta está el gran retrato de Mao que aparece en las postales. Su foto está allí porque fue en ese lugar donde el 1º de octubre de 1949 proclamó la República Popular China. El mausoleo que guarda sus restos está en la plaza y es uno de los sitios más visitados de Beijing, por lo que es frecuente que haya largas colas. Tiananmen está vallada en todo su perímetro y sólo se puede entrar por accesos con detectores de metales, donde los bolsos son sometidos a rayos X y las fuerzas de seguridad controlan los documentos.

Por la dificultad que tiene para caminar por la fractura del tobillo, ninguno de los dos días que concurrió al Gran Palacio del Pueblo Cristina Kirchner entró por la escalinata principal por la que ingresan todos los presidentes, sino por otro lado y lo que vio la llevó a deslumbrarse con el edificio. “Debí ingresar por una entrada alternativa y pasar por el imponente anfiteatro donde funciona la Asamblea del Pueblo. Me dicen que tiene una capacidad para 9000 personas, su cúspide es coronada por un vitreaux con una inmensa estrella roja. De Vido, arquitecto al fin, la fotografió”, contó ella a través de Twitter y lo acompañó con la imagen del techo del recinto.

“Es algo imponente e impresionante”, volvió sobre el tema ayer apenas se encontró con el titular de la Legislatura china, con quien dijo sentirse “como entre colegas” porque “antes de ser presidenta fui legisladora provincial y nacional y mi mayor desempeño ha sido legislativo”. Zhang Dejiang la recibió en un salón imponente con una alfombra persa también imponente con distintos tonos de rojo y beige y motivos de varios colores.

En una ronda de sillones grandes y antiguos a tono con el resto de la decoración, además de CFK y el anfitrión se sentaron sus colaboradores más próximos. Entre los argentinos estaba también el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri. Un cuadro que ocupa toda la pared del fondo del salón con un paisaje de montañas nevadas que parece real coronaba la escena detrás de los protagonistas centrales del encuentro. Li Keqiang la recibió en un salón más sobrio y con dos mesas enfrentadas en las que se acomodaron unos y otros. Pero el mensaje fue el mismo: el agradecimiento por la visita y la convicción de que su paso por China fortalecerá la alianza estratégica integral.

Pasadas las cuatro de la tarde terminó la segunda de las reuniones y con ella la visita de Cristina Kirchner a China.

Unos minutos después la caravana presidencial salió del Gran Palacio del Pueblo y se perdió veloz por la avenida que separa la plaza de Tiananmen de la Ciudad Prohibida con la ayuda de la policía, que despejó un tránsito que, como cada día a esa hora en Beijing, empezaba a hacerse imposible. A las cinco y cuarto el Tango 01 despegó hacia Buenos Aires.

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Cristina Kirchner y Li Keqiang se reunieron en el Palacio del Pueblo.
Imagen: efe
 
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