SOCIEDAD › MAXIMILIANO, VARóN TRANS, DARá A LUZ A LA HIJA DE éL Y SU PAREJA

Un embarazo trans, protegido

La Anses admitió como beneficiario de la Asignación por Embarazo a un varón trans. Para ello, debió hacer una excepción a la ley, que limita el beneficio a “mujeres embarazadas”, algo que organismos de la diversidad señalan como discriminación.

 Por Soledad Vallejos

Por primera vez, la Anses aceptó brindar la Asignación por Embarazo (AE) a un hombre trans, a quien originalmente había negado el beneficio porque la ley Nº 24.714 indica que pueden acceder a él “mujeres embarazadas”. Maximiliano, el salteño trans de 23 años, el domingo dará a luz a Aurora Esperanza, la hija que concibió con su pareja, Nicole, una mujer trans de 23. La pareja había solicitado la AE en agosto, cuando la gestación de su hija llevaba tres meses. La administración les pidió un mes para buscar una solución que, sin embargo, administrativamente no llegaba porque la ley no contempla la posibilidad de que un varón trans quede embarazado.

“Interpretamos que es discriminación”, explicó a Página/12 Karen Díaz, de la ONG salteña Fundación Igualdad, que junto con la porteña 100% Diversidad y Derechos llevó adelante las gestiones para que la Anses de Salta reconociera el derecho de Maximiliano a percibir la asignación. “Sostenemos que para recibir la AE no tiene que importar la identidad de género, sino nomás que la persona esté embarazada”, dijo Díaz, que definió el caso como “un precedente en el país” a partir del cual las organizaciones de la diversidad sexual reclamarán que se modifique esa exclusión, porque “¿qué va a pasar si se presenta un caso similar en Comodoro Rivadavia, por ejemplo?”.

Nicole explicó a este diario que los trámites para acceder a la AE correspondiente a Maximiliano comenzaron “a los tres meses de embarazo de él”. “Nos presentamos en el Anses y ahí empezó el problema, porque nos dijeron ‘volvé el mes que viene y te vamos a dar una respuesta, porque tu pareja figura como masculino y la AE es solamente para mujeres’.” Maximiliano, como Nicole, pudo cambiar sus datos registrales y obtener un DNI acorde con su identidad autopercibida una vez que entró en vigencia la ley 26.743, de Identidad de Género. Como su identidad es masculina, quedaba automáticamente excluido de la posibilidad de percibir la AE. Originalmente su pedido fue rechazado porque, explicó la Dirección de Activos de Anses, “es condición necesaria que el sexo sea ‘FEMENINO’ (sic) para ser potencial titular de la Asignación por Embarazo para Protección Social”.

“Nos tenían rebotando, diciéndonos que volviéramos el mes próximo y nada. Así hasta fin de año. Mi pareja se cansó, no quería saber nada. Bajó los brazos, me decía ‘dejá, no hagas nada’. Pero yo tenía la esperanza de que se resolviera todo. Yo trabajo en casa de una familia de abogados, me crié con ellos. Y ellos también me ayudaron. Me aconsejaban qué hacer, qué trámites y me dijeron que sí o sí me tenían que dar esa asignación. Como abogados me dijeron eso. Yo sabía que no me tenía que quedar atrás”, contó Nicole a este diario.

Mientras seguía intentando acceder a la AE, comentó lo que sucedía a Karen Díaz, a quien conocía porque la ONG en la que trabaja la ayudó a gestionar el seguro de capacitación laboral para chicas trans. “La señora Karen se comunicó con el señor (Martín) Canevaro (de 100% Derechos y Diversidad). Habrá sido hace un mes, hace poco fue. Me puse en contacto con él, con una abogada” de la ONG porteña, y las gestiones volvieron a comenzar.

Díaz explicó que “el problema no fue que un empleado de Anses le negó el beneficio, sino que el otorgarlo o no se basa en normativas del sistema”. Para los organismos de la diversidad, la ley, tal como está redactada actualmente, es discriminatoria. “Si hay una persona embarazada, y es su derecho cobrar la AE, no importa su identidad de género, no importa si es mujer o varón, sino que está embarazada. El sistema previsional tiene que cubrirla en igualdad de derechos, como a otras personas en situación de embarazo”, señaló.

Para evitar la posibilidad de que la situación se replique en otro embarazo, señaló Díaz, los organismos de la diversidad piden “que la Anses abra la posibilidad de reformar la cláusula, porque sigue vigente” aun cuando en este caso en particular el obstáculo haya sido allanado.

El miércoles por la mañana, Nicole recibió un llamado telefónico de Díaz para concurrir a Anses, donde les notificaron que su pedido había sido resuelto. “Yo no sabía si llorar o reírme. No sabía qué decir. Para mí es un logro alcanzado, no me lo esperaba. Tenía la esperanza, pero fue de sorpresa.” El domingo, cuando nazca Aurora Esperanza, la primera hija para ambos, terminarán los nueve meses de gestación a lo largo de los cuales Maximiliano no trabajó para cuidar el embarazo. “Antes de quedar embarazado, él siempre trabajó. Trabajaba en un lavadero de autos en el centro. Y antes estaba en una carbonería de Salta. Es un chico muy trabajador, pero apenas nos enteramos de que estaba embarazado, le dije que se quede en la casa, que iba a trabajar yo. Ahora no ve la hora de que nazca nuestra bebé porque quiere trabajar.”

Compartir: 

Twitter

Maximiliano y Nicole pidieron el beneficio en agosto de 2014, pero les fue concedido esta semana.
 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.