EL PAíS › EL PRESIDENTE FUE OPERADO AYER DE LA RODILLA

Un paso fugaz por el quirófano

El presidente Mauricio Macri fue operado ayer de la rodilla, a raíz del esguince que sufrió jugando al paddle en su quinta en Malvinas Argentinas. “No he tenido talento, pero soy amante del deporte, sin suerte con las lesiones”, afirmó Macri antes de entrar a la Sanatorio Agote para la intervención de microcirugía. Su padre Franco Macri fue a visitarlo allí y a la salida, aunque era una intervención de bajo riesgo, afirmó: “Hay Mauricio durante siglos”. El mandatario salió caminando de la clínica y tendrá una recuperación breve.

Cuando se disponía a entrar a la clínica, cerca de las 11.20, Macri bromeó ante los periodistas: “Debe ser la novena o décima operación de rodillas... Es una habitualidad. Esta vez no jugando al fútbol, sino al paddle. Mi rodilla no funciona muy bien y en minutos resolveré este problemita. Después vendrá la etapa del gimnasio para seguir haciendo deporte”, dijo.

Al Presidente le hicieron una artroscopía de rodilla: es una intervención en la que se hacen pequeñas incisiones, se introduce una cámara y pequeños instrumentos para reparar si hubo una lesión en los meñiscos. Si se rompió una parte, como le ocurrió a Macro, se la suele retirar.

Tras la intervención, el jefe de la Unidad Médica presidencial, Simón Salzberg, aseguró que Macri “tenía un pedacito de menisco suelto en la rodilla, que hizo que se le trabara”. “La rehabilitación será corta e intensa los primeros días”, aseguró el médico, quien también informó sobre la arritmia que había sufrido el Presidente. “Hoy lo monitoreamos durante la cirugía, desapareció la arritmia”, destacó.

El parte médico decía: “Artroscopía diagnóstica y terapéutica rodilla derecha. Ruptura en flap menisco interno. Menisectomía parcial interna. Toilette artroscópico. Buena evolución postquirúrgica inmediata”. El médico se excusó de contestar si Macri podrá viajar este fin de semana (ver aparte). Macri también había sufrido en enero una fisura de costilla, cuando cayó mientras jugaba con su hija Antonia. En esa oportunidad, la lesión no le impidió viajar al Foro Económico de Davos, pero sí a la cumbre de la Celac, en Ecuador.

Luego de la intervención, Franco Macri fue a visitarlo a la clínica en Recoleta. Al salir, le preguntaron cómo lo vio: “Muy bien, muy bien. Hay Mauricio durante siglos”.

Pasadas las 15, Macri fue dado de alta. Aunque estaba visiblemente dolorido, salió caminando de la clínica, con un vendaje en la rodilla. Lo acompañaban su esposa, Juliana Awada, y el vocero presidencial Iván Pavlovsky. Se retiró en un auto oficial, que lo llevó a Olivos. Al pasar, saludó a los periodistas que hacían guardia en el hospital con un gesto de dos pulgares hacia arriba. Luego retomó su agenda de actividades oficiales en la Residencia de Olivos.

Compartir: 

Twitter

 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.