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Nació en Roma un nuevo grupo de acreedores de la deuda argentina

Es el Comité Global de Bonistas Argentinos, copresidido por el italiano Nicola Stock. La nueva agrupación dice representar a tenedores de 35 mil millones de dólares en papeles argentinos.

El mismo día que el Gobierno argentino habilitó en seis capitales del mundo un registro para los tenedores de bonos en default a fin de identificar la representatividad de las organizaciones de deudores, desde Roma las mismas entidades puestas en cuestión respondieron agrupándose en una nueva, el Comité Global de Bonistas Argentinos (GCAB, en inglés), y nombrando como uno de sus dos copresidentes al italiano Nicola Stock, hasta ahora titular de Task Force Argentina, una agrupación de bonistas italianos. La nueva asociación, que dice representar a tenedores de deuda por 35 mil millones de dólares, comenzó rechazando la adhesión al registro propuesto por Economía.
La agrupación se conforma luego del fracaso de algunos sectores del FMI para que se destine al pago de deuda una mayor porción del superávit. El objetivo de la GCAB será precisamente ampliar el poder de lobby de los acreedores y contrarrestar las críticas de falta de representatividad.
En sus primeras declaraciones públicas en su nuevo rol, Nicola Stock volvió a rechazar “por indecente e inaceptable” la propuesta realizada en Dubai de una quita del 75 por ciento y dejó entrever futuras presiones. También dijo que “no aceptaremos el pedido del Gobierno argentino, que nos obliga a los tenedores de bonos a inscribirse a un registro, porque ya le hemos dado los datos al banco asesor Lazard Freres”.
Aunque excluyó un posible recurso a acciones legales contra la Argentina, dijo que si el país se niega a negociar, quizás encuentre la presión de los organismos internacionales. Según expresó, la constitución del comité cuenta con la “simpatía” tanto de los gobiernos del G-7, el grupo de los países más ricos del planeta, como del FMI. Para reforzar la idea, recordó que la relación de la Argentina con el Fondo no terminó con la aprobación del cumplimiento de las metas y que pronto –en marzo– el país debe afrontar nuevos compromisos.
Menos previsibles resultaron las declaraciones de Stock acerca de la difícil situación de pobreza que vive el país. “No exageremos con la pobreza, porque nosotros no queremos mostrar la imagen de nuestros pensionistas italianos que han invertido en esos bonos y no han recuperado su dinero.”
Con tono intrigante, y para graficar la “no pobreza” del país, aludió a 200 millones de dólares “que han salido desde la Argentina en los últimos tiempos en dirección a bancos extranjeros”. No obstante, no quiso dar más detalles acerca de esta afirmación por tratarse, según dijo, de “fondos privados”.
El hasta ahora representante de los acreedores italianos adelantó también que hoy le enviaría una carta al ministro Roberto Lavagna para anunciarle la constitución la asociación. “Queremos que el gobierno de la Argentina sepa que estamos en buena fe, que somos un comité profesional preparado para negociar en breve tiempo” y “confió en que el Ejecutivo argentino responda pronto”, pues “corresponde al Gobierno argentino decidir el lugar y el momento para una negociación”.
El GCAB fue integrado, además de por la italiana Task Force Argentina, por la austro-alemana ABRA, la ABC, representante de alrededor de sesenta inversores institucionales, en su mayoría bancos estadounidenses, pero también algunos europeos, y las japonesas Bank of Tokyo-Mitsubishi y Shinsei Bank. Como observadores participarán los alemanes del Deutsche Bank y DZ Bank. A la ABC le corresponderá la designación del segundo copresidente.
El comité adoptó un código de conducta por el que las negociaciones que se lleven adelante serán seguidas por todos sus integrantes para evitar que el Gobierno argentino emplee la táctica del “divide y vencerás”, concluyó Stock.
El gobierno argentino, en tanto, respondió ratificando en la Cumbre de las Américas la posición de reestructurar la deuda con una quita sobre el valor nominal del 75 por ciento. Pero si el nuevo comité realmente representa a tenedores de deuda por 35 mil millones de dólares sobrealrededor de 55 mil millones que se encuentran en el exterior (de un total de 81 mil), Guillermo Nielsen tendrá en algún momento que responder los llamados de Stock.

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El secretario Guillermo Nielsen es el encargado de negociar la deuda en default con los acreedores.
 
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