EL PAíS › LA CAMARA DE SENADORES APROBO LLAMAR LAURA BONAPARTE AL EX CENARESO

Un nombre en reconocimiento a la lucha

La iniciativa, aprobada antes en Diputados, fue votada por una amplia mayoría. Se cumplieron así los requisitos que exigía el gobierno de Mauricio Macri, renuente a denominar ese centro de salud con el nombre de una Madre de Plaza de Mayo.

El miércoles el Senado aprobó por amplia mayoría la propuesta del senador Juan Manuel Abal Medina de designar Hospital Nacional en Red Laura Bonaparte al ex Cenareso (Centro Nacional de Reeducación Social) como ya había sido aprobado el año anterior por la Cámara de Diputados. Se cumplieron así los requisitos legales que había exigido la administración macrista, renuente a bautizar ese centro de salud con el nombre de una Madre de Plaza de Mayo que como psicóloga se desempeñó largamente en el campo de la salud pública. En los fundamentos de la propuesta se indicó que en una sola personas se unían los conceptos de salud mental y derechos humanos.

La iniciativa para rebautizar al Cenareso había surgido de la ex interventora Edith Benedetto y planteada en el Congreso por la diputada Ramona Pucheta, quien cumplió su mandato en 2015 e integraba un monobloque aliado al FpV. La propuesta fue acompañada por diputados de otros bloques, incluso de la oposición de ese momento, y fue aprobada por amplia mayoría en julio de 2015.

El trámite legal debía completarse con la aprobación del Senado, que se daba por hecha. Por esa razón, las autoridades del ex Cenareso comenzaron a incorporar el nombre de esta Madre de Plaza de Mayo a la documentación del organismo así como en la cartelera pública que identifica al Hospital en Red especializado en salud mental y adicciones.

Avanzado el año electoral, este proyecto quedó en el tintero. Cuando asumió el presidente Macri designó a Jorge Lemus como su ministro de Salud y una de las primeras medidas que tomó a mediados del mes de enero, incluso antes de designar al nuevo interventor en el Cenareso, fue ordenar que se retirara el nombre de Laura Bonaparte de toda la documentación y la cartelería, incluyendo los móviles en los que ya figuraba la nueva denominación. La iniciativa para designar de esa manera al Hospital en Red había sido consultada por Benedetto a los trabajadores e inclusive a los movimientos sociales que colaboran con el despliegue territorial que venían desarrollando en tareas de prevención. La medida que tomó Lemus generó malestar y también fue muy criticada por los organismos de derechos humanos. El ministro no dio ninguna explicación por una decisión tan abrupta y que ni siquiera estaba relacionada con el funcionamiento concreto del Hospital. Simplemente se comunicó que no se habían cumplido los requisitos legales. La urgencia del trámite burocrático no se puede explicar desde el punto de vista de la salud, porque no afectaba el funcionamiento del organismo. Pero se convirtió en una de las primeras y más claras señales políticas del gobierno de Macri con relación a los derechos humanos. Una de las primeras medidas de Lemus no estaba relacionada así con la salud en sí misma, que constituye su función esencial, sino con respecto a derechos a los que la licenciada Laura Bonaparte había dedicado su vida.

En ese momento, el senador por la Ciudad de Buenos Aires Juan Manuel Abal Medina, del Frente para la Victoria, se comprometió a llevar la propuesta al Senado y hablar con Lemus una vez que se hubiera cumplido el trámite en esa Cámara. Finalmente el miércoles fue aprobada cuando toda la oposición se puso de acuerdo para rechazar el tarifazo de gas. A partir de allí, el ex Cenareso pasó a designarse Hospital Nacional en Red Laura Bonaparte. Es difícil saber si las autoridades de salud acatarán este mandato del Congreso de la Nación, ya que entre los trabajadores circuló la versión de que el nuevo interventor, Leandro Merma, ya había adelantado su intención de ponerle otro nombre.

Laura Bonaparte falleció hace cuatro años, y su elección para designar a un centro de salud mental fue porque además de ser integrante de Madres de Plaza de Mayo –Línea Fundadora–, como trabajadora de la salud, en su condición de psicóloga “simboliza el cambio de concepto que se realizó en la institución”, afirmó en su momento la ex interventora Benedetto. Recordó que el antiguo nombre “Centro Nacional de Reeducación Social”, que le fue puesto durante la gestión de José López Rega expresaba la idea de que hay que encerrar y marginar, y el hospital se parecía más a una cárcel”. Indicó que la nueva ley nacional de salud mental “entiende a la salud mental como un proceso determinado por componentes históricos, socioeconómicos, culturales, biológicos y psicológicos, cuya preservación y mejoramiento implica una dinámica de construcción social vinculada a la co-creación de los derechos humanos”. Laura Bonaparte era licenciada en psicología, hizo su residencia en el Hospital de Clínicas con la doctora Telma Reca y luego trabajó en el área de Salud Mental del Hospital Lanús (actual Hospital Evita) que dirigía Mauricio Goldenberg. Fue veedora de Amnistía Internacional en los campos de refugiados de El Salvador y Guatemala y luego trabajó con el sanitarista Floreal Ferrara cuando fue ministro bonaerense de Salud.

Compartir: 

Twitter

 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.