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Cuatro días después de la presentación del canje de la deuda, una encuesta indica que la mayoría de los argentinos cree que el Gobierno tendrá éxito en la reestructuración y logrará una salida definitiva del default. A pesar de este panorama optimista, la mayor parte de los consultados cree que el éxito de la operación incidirá poco o nada en sus condiciones de vida.
El sondeo fue realizado por OPSM, la consultora que dirige Enrique Zuleta Puceiro, entre el 12 y el 15 de enero. La muestra tuvo alcance nacional, con 1100 entrevistas en 65 localidades de todo el país y con un margen de error estimado en el 2,95 por ciento.
La primera conclusión es que la mayor parte de los entrevistados coincidió en que el proceso tendrá un final positivo. Un 62,7 por ciento dijo que el Gobierno tendrá “algo” de éxito y el 18,2 que tendrá “mucho” éxito en la negociación: en total, un 80,9 por ciento contra apenas un 11 que consideró que tendrá “poco” y un 4,5 que aseguró que no tendrá “nada” de éxito.
En línea con esta opinión, la mayoría –53,8 por ciento– estimó como “probable” o “muy probable” que la Argentina logre un porcentaje importante de aceptación de su propuesta. Un 32,4 por ciento consideró esta opción “poco probable” y un 4,3 “nada probable”.
En la medición anterior, en septiembre del año pasado, los números se invertían y eran mayoría –63,5 por ciento– quienes consideraban que el Gobierno tenía pocas o ninguna posibilidad de lograr un alto nivel de adhesión.
Al mismo tiempo, una sólida mayoría –73,3 por ciento– apoyó la estrategia del Gobierno al considerar que le está prestando al tema la atención que merece, contra un 15,6 por ciento que dijo que lo está sobreestimando y un 5,2 que consideró que no le está dedicando la suficiente atención al asunto. Del mismo modo, un 64,3 por ciento se mostró “muy de acuerdo” o “de acuerdo” con el estilo y la dureza que el ministro de Economía, Roberto Lavagna, le imprimió hasta ahora a la negociación.
A pesar de estos datos, que revelan una expectativa optimista para el complicado proceso de negociación abierto por el Gobierno, lo cierto es que la mayoría de los consultados no cree que el éxito de la negociación incida de manera importante en su vida cotidiana. Un 56,2 por ciento declaró que el éxito de la operación influirá “poco” y un 14,6 dijo que no influirá “nada” en su condición de vida, contras apenas un 18 por ciento que aseguró que incidirá “algo” o “mucho”. Además, la mayoría consideró que, en caso de que el Gobierno no obtenga el nivel de adhesión esperado, debería flexibilizar su postura: un 51,2 por ciento adoptó esta posición contra un 45,2 que aseguró que la Casa Rosada de todos modos debe mantenerse firme. Si la dureza exhibida por el Gobierno en la negociación “pone a la Argentina en situación de nuevos enfrentamientos con el resto del mundo”, una mayoría amplia –62,5 por ciento– aseguró que debe flexibilizar su oferta.