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Felipe Solá sigue esperando que los duhaldistas le den luz verde

Fracasó la sesión de la Cámara de Diputados bonaerense que tenía que ratificar el veto al Presupuesto dispuesto por el gobernador.

La Cámara de Diputados bonaerense fue el escenario de un nuevo round en la dilatada pelea interna del PJ por el presupuesto provincial. La sesión convocada para ayer “se cayó” por falta de quórum y dejó sin estado parlamentario el veto de Felipe Solá a la Ley de Presupuesto, a pesar de los reclamos del gobernador para su urgente tratamiento. Solá les dijo a los legisladores duhaldistas que “deben definirse: si son oficialistas tienen que apoyarme y si son oficialistas mentirosos que lo digan públicamente”. La respuesta no fue directa pero igual de firme: los diputados que responden al ex presidente dejaron trascender que “el gobernador tendrá que respetar los tiempos parlamentarios y esperar hasta marzo para que analicemos el tema”.
La sesión convocada para ayer a las 14 tenía un futuro tan incierto como la posibilidad de arribar a un acuerdo previo dentro del bloque justicialista (entre duhaldistas y felipistas) para destrabar el conflicto institucional entre el Ejecutivo y la Legislatura de la provincia. Los diputados que responden a Felipe Solá condicionaron su participación en el recinto a pactar –antes de la sesión– los pasos legislativos que debería dar el bloque oficialista frente al veto del gobernador a Ley de Presupuesto. Pero nunca recibieron invitación alguna de las autoridades duhaldistas de la bancada.
Pasadas las 17, la sesión ya se había caído en medio de escasas negociaciones y el abroquelamiento de cada uno de los sectores: los felipistas a la espera de un llamado telefónico de sus compañeros de bloque que tampoco llegó, mientras el duhaldismo consideraba que podía prescindir de los diputados de Solá para sesionar. El radicalismo clausuró cualquier posibilidad de iniciar el debate: “Nosotros no vamos a dirimir la interna del PJ. Si ustedes no se ponen de acuerdo, no bajamos”, le dijeron los diputados radicales a ambas facciones peronistas.
Desde el municipio de General Rodríguez, el gobernador volvió a mostrar su disgusto. “Como si fuera en venganza, dan vuelta un presupuesto y nos dejan prácticamente sin posibilidad de gobernar fluidamente”, les dijo a los periodistas Solá antes de repartir subsidios por 20 millones de pesos en un acto que compartió con nueve intendentes en ese distrito del oeste del Gran Buenos Aires. Después exigió definiciones al duhaldismo: “Si son oficialistas tienen que apoyar el presupuesto que yo mandé sin perjuicio de los controles y, si son oficialistas mentirosos y no quieren el apoyo y no quieren el éxito pleno de este gobernador, que lo digan públicamente”.
Los legisladores duhaldistas también dejaron trascender su opinión: “Solá deberá respetar los tiempos parlamentarios. Sesionaremos la semana que viene, ahí el veto del gobernador tomará estado parlamentario y comenzaremos a analizarlo, pero no creo que sea antes de marzo”, le dijo a Página/12 un diputado duhaldista que pidió reserva de su nombre.
La idea de los hombres que responden a Eduardo Duhalde es privilegiar la negociación en el ámbito de la mediación que lleva adelante el presidente partidario José María Díaz Bancalari y no debatir públicamente. Sin embargo, admiten que terminarán aprobando el veto de Solá, pero con una condición que los desvela frente a la interna bonaerense que definirá las candidaturas del PJ: consensuar con el gobernador a donde se destinarán los 4000 millones de pesos en obras públicas y créditos no reintegrables del Tesoro provincial.

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El gobernador Felipe Solá, en medio de la pulseada.
 
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