[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Padres y docentes se enfrentaron a la policía y fueron reprimidos dentro de una escuela ayer en Tartagal, Salta, luego de que un funcionario del Ministerio de Educación provincial, que se había presentado a comunicar sanciones a los profesores, quedara retenido dentro del establecimiento.
Raúl Vanetta, director general de Enseñanza General Básica de Salta, fue retirado de la escuela 4096 Coronel Vicente Uriburu de Tartagal por la policía local alrededor de las 15 luego de un largo forcejeo entre los uniformados munidos de escudos y los profesores y padres de los alumnos que se defendieron entre gritos y empujones.
Vanetta había sido enviado por el ministerio a todos los establecimientos a comunicar los descuentos y las sanciones que sufrirán los docentes que habían hecho paro la semana pasada en reclamo de mejoras en las aulas en todo el departamento de San Martín. Cuando llegó a esta escuela, los docentes y los padres no lo habrían dejado salir. Fue entonces cuando el juez de instrucción Nelson Aramayo dio la orden a la policía de despejar el lugar, en el que había una importante cantidad de maestros y padres. “La Policía ha dado cumplimiento a un pedido del juez, para despejar la escuela y sacar de allí al funcionario que desde esta mañana permanecía privado de su libertad”, informó el secretario de Seguridad de Salta, Gustavo Ferraris, quien aclaró que “el damnificado ha podido salir y está sano y salvo”. “En principio, no hay detenidos”, aseguró Ferraris, a la vez que comentó que “ante la reacción negativa de padres y docentes, que fueron contra el accionar de la policía, los efectivos de la fuerza que intervinieron en el operativo debieron emplear algunos gases lacrimógenos”. Sin embargo, no todas las versiones coinciden. Según la docente Genoveva Guanca, el funcionario se encerró en la dirección de la escuela porque “él lo pidió”, aunque aseguró que los padres “le pidieron al funcionario que no se retire del establecimiento hasta que la resolución no quede anulada”. Asimismo, la docente denunció que ella y un grupo de colegas fueron “reprimidos por la policía” y pidió al ministro de Educación, Juan José Fernández, que “venga a dar la cara y que vea cómo se vive en estas aulas”.