El ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, terminará aliado “a lo peor del centroderecha”, definió ayer el ministro de Planeamiento porteño Juan Pablo Schiavi, al poner límites al espacio que busca conformar en torno del jefe de Gobierno, Jorge Telerman. Schiavi definió como “un espacio de centralidad” los nucleamientos, como el suyo, que acompañan a Telerman. “En este gobierno no tiene acceso Mauricio Macri, no tiene acceso Lavagna, ni ninguno de los adversarios del gobierno nacional”, definió uno de los principales funcionarios de Telerman.

El costado curioso de esta definición es que Schiavi fue el jefe de campaña de Macri en la elección de 2003 en la que cayó frente a Aníbal Ibarra. Pero luego tuvo diferencias con el empresario y se abrió de ese armado. Ahora Schiavi es uno de los principales integrantes del gabinete de Telerman, quien aspira a defender los colores del kirchnerismo en la elección a jefe de gobierno porteño del año que viene. Sin embargo, en un primer momento, hubo quienes desde el oficialismo buscaron colocarlo cerca del armado opositor de Lavagna, posibilidad que ayer Schiavi descartó en forma terminante.

“Lavagna es un adversario que va a terminar estructurando lo peor del centroderecha alrededor de él. No sé si será su intención, pero lo va logrando”, sostuvo ayer Schiavi. Además, consideró que en la Argentina existe “un gobierno transversal, que se coloca en el centro de la política” y destacó que el ex ministro de Economía quiso aparecer “moderado, pero no lo consiguió y se colocó en un borde”. Agregó que Lavagna “termina siendo un caballo de Troya, porque son muchas las fuerzas de centroderecha en la Argentina que buscan conservar los privilegios del poder, y esa fue mi gran discrepancia con Macri”.

Telerman, en tanto, participó ayer de los actos de la ciudad por el 9 de Julio en la Plaza de Mayo. Luego del acto, el jefe de gobierno porteño compartió el tradicional chocolate con sus funcionarios y con alumnos de escuelas porteñas en el Salón Dorado del Edificio Municipal.