EL PAíS › ACUERDO POR MENUDENCIAS. CORTES POPULARES BAJARíAN EN UNA SEMANA

El caro deseo de la carne

Habrá precios mayoristas fijos para las achuras en el Mercado Central. Las carnicerías podrán venderlas con un margen del 30 por ciento. La lista para cortes populares podría estar vigente la semana próxima, aseguran los frigoríficos.

 Por Cledis Candelaresi

Mientras el precio de la carne se resiste a bajar, a pesar de la mayor afluencia de ganado y los dos acuerdos para contener el precio de los cortes populares, el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, decidió ir por una opción más modesta y propiciar una rebaja en el precio de las achuras. En virtud de este acuerdo, las carnicerías y grandes cadenas de supermercados podrán comprar en el Mercado Central molleja a 11,50 pesos, que luego se venderá al menudeo a 15, contra los 22 que se paga hoy. Para empresarios del sector, se trata de un gesto mediático con poca implicancia en la economía doméstica. Desde una óptica más optimista, se puede ver como un esfuerzo para abaratar consumos de los más pobres.

Moreno convocó el lunes a los carniceros para darles la buena nueva de que podrían comprar en el Mercado Central la molleja a 11,50 pesos, IVA incluido, y venderla a 14,95 pesos en el mostrador. De ese modo, en algunos sectores de la ciudad podría bajar el precio de esa delicatessen, ya que se trata de un órgano (la glándula de crecimiento) que sólo es aprovechable en animales jóvenes. Aun así, junto al resto de menudencias más comunes como hígado, chinchulines o riñón, integra el paquete de rezagos de la industria frigorífica.

Jumbo, Disco, Coto, Carrefour-Norte, Wal Mart, Best (La Anónima) y Leader Price quedaron nucleadas en el pacto para abastecer a los nuevos valores (ver cuadro). De ese modo, se amplió el alcance de un pacto que iba a estar focalizado a las carnicerías de Mataderos. Las achuras abaratadas por este último acuerdo tienen, como particularidad, un consumo casi estacional, con un leve pico en el invierno. Se trata de una especie de rezago de la industria que está procesado y comercializado por unos pocos establecimientos, que en parte se exporta. El resto, la que abastece al mercado interno, tiene una demanda segmentada: mientras la molleja se vende principalmente en locales frecuentados por sectores de ingresos altos, los chinchulines y el hígado son demandados básicamente en los barrios pobres, por su marcado diferencial de precios con respecto al resto de los cortes vacunos. El hígado suele ser un sustituto barato en la dieta de los presupuestos más que otros cortes más apreciados.

El otro sentido es dar una nueva señal al mercado de que el Gobierno interviene para lograr un cometido que parece imposible. Aun con más de 10 mil cabezas que entraron ayer a Liniers, el precio de la carne está por arriba de cuando empezó el lockout del campo. Alberto Williams, vocero de las carnicerías de la Capital, lo explicó con números al asegurar que estos comercios minoristas reciben el kilo promedio de la media res a casi 10 por pesos, contra los 9,20 que se les cobraba antes del paro. Vaticina, sin embargo, que puede bajar en los dos próximos días, cuando las condiciones sean definitivamente normales.

Pero la lógica pura y lineal no suele plasmarse en las grillas de precios. Por el paro del campo se retuvieron 700 mil cabezas cuya llegada al mercado debería desplomar el precio del kilo vivo. Sin embargo, la industria tiene una capacidad limitada de refrigeración y faena, que en las próximas horas puede verse alterada por dos medidas de fuerza: una de los operarios de los frigoríficos y otra de los empleados del Senasa.

Pero ayer frigoríficos exportadores y cámaras procesadoras de carne para el mercado interno aseguraron que la próxima semana podrán cumplir el acuerdo con el Gobierno para proveer trece cortes populares a precio diferencial. El presidente del Consorcio Exportador ABC, Mario Ravettino, sostuvo que el ritmo de faena está normalizado, por lo que estimó que el abastecimiento se normalizará rápidamente. Carlos Oliva Funes, gerente general de Swift, indicó que los “cortes populares estarán en los supermercados primero, y en las carnicerías después, a partir de la próxima semana”. El último acuerdo, firmado en los días previos al inicio del lockout, establecía que el asado y la nalga debían costar 10 y 18 pesos respectivamente, contra los 16 y 22 que, cuando se consigue, el consumidor debe oblar hoy.

El anuncio de los frigoríficos exportadores se conoció apenas instantes después de que la Aduana informara que autorizó el embarque de sesenta contenedores de carne con destino al mercado externo, que había sido demorado por “no haber cumplimentado los requerimientos y controles técnicos”.

Los precios del acuerdo

Producto Mayorista Minorista
Hígado 2,09 2,71
Riñón, mondongo y chinchulín 3,20 4,16
Molleja 11,50 14,95


Fuente: Secretaría de Comercio Interior. En pesos.

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La molleja, el riñón y los chinchulines tendrán precios de referencia. Morcilla y chorizo, no.
Imagen: Rafael Yohai
 
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