[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Por primera vez desde el inicio de su gestión, el presidente Néstor Kirchner recibió ayer al conjunto de asociaciones de empresas del sector eléctrico. Al término de la reunión, a la que asistieron sólo los titulares de las cuatro asociaciones de la actividad, tanto los voceros estatales como los privados habrían optado por mantener en reserva lo que ocurrió puertas adentro de ese cónclave.
Además del Presidente estuvieron otros interlocutores del Gobierno que ya tomaron previamente contacto con las empresas del rubro, como el ministro de Planificación, Julio De Vido, y su secretario de Energía, Daniel Cameron. El grupo privado estuvo integrado básicamente por el titular de la asociación de generadores, Ernesto Badaraco, el de los distribuidores, Fernando Ponasso, el de Grandes Usuarios, Enrique Pigretti y el de los transportistas, Silvio Riesnik.
El problema común que enfrentan los tres primeros es el congelamiento tarifario, que el Gobierno prevé superar sólo después de que termine el período electoral y en base a criterios que aún están discutiéndose. Las empresas plantearon en ese encuentro lo que ya explicaron al detalle a De Vido y Cameron y reiteran en público en cuanta ocasión les resulte propicia: que sin aumento de tarifas no tendrían recursos disponibles para invertir y esto podría llevar al colapso del sistema si la demanda de energía sigue aumentando.
Otro tema pendiente es cómo se pagará a las generadoras la energía que las usinas proveyeron al sistema en julio, ya que el Fondo de Estabilización que maneja Cammesa está agotado y los pagos de las distribuidoras son insuficientes para atender las demandas.
Los usuarios, por su parte, están preocupados por la posibilidad de enfrentar ajustes más importantes en el momento que se concrete la reestructuración tarifaria. Las empresas proveedoras de electricidad reclaman al Gobierno aumentos diferenciales, de modo tal que a las industrias o grandes consumidores pueda aplicarse una suba mayor, ya que muchas de ellas aumentaron sus precios o tienen ingresos en dólares.