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Después de la derrota, Mauricio Macri dio una conferencia de prensa en la que intentó transmitir que su agrupación, y él mismo, no se retirarán de la política a pesar del fracaso electoral del domingo. El empresario se ubicó en el rol no deseado que le quedó luego de perder con Aníbal Ibarra en el ballottage: el de la oposición. “Vengo para quedarme y hacer un aporte. No es una carrera a la fama ni al poder, es una vocación”, aseguró el ex candidato a jefe de Gobierno porteño.
“Compromiso para el Cambio está más fuerte que nunca y esperamos que los legisladores hagan que esta ciudad tome una dinámica muy distinta de estos tres años”, afirmó el presidente de Boca Juniors en la conferencia que dio en su sede de Chacabuco al 100. “Vamos a organizar el tema de la oposición con tranquilidad”, señaló, al mencionar que hay 23 legisladores “que deben realizar un trabajo serio”.
En la conversación con los periodistas, Macri aprovechó para hacer referencia a la posibilidad de que el gobierno nacional adopte medidas para rescindir el contrato de concesión del Correo Argentino, que se encuentra en manos de un consorcio administrado por su padre, Franco Macri. En ese sentido, volvió a cuestionar la supuesta “campaña de mezclar las cosas”. “La elección se transformó mucho más que en una elección de la Ciudad de Buenos Aires”, dijo con intención de criticar.
Macri pensaba ganar. Pero ayer no quiso analizar las razones por las que no pudo realizar su objetivo. “Eso lo dejo a los analistas políticos”, manifestó. Procuró, en cambio, no mostrarse vencido. Haciendo una lectura optimista de los siete puntos que le sacó Ibarra afirmó: “Para alguien que arrancó de cero, con un equipo armado de la nada, obtener el apoyo del 47 por ciento de los vecinos que creían en este proyecto es impresionante”.
Quien sí intentó una lectura del resultado electoral fue el ex acompañante de Macri en la fórmula a jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. El ex interventor del PAMI arriesgó que Ibarra se vio favorecido por “el apoyo de Kirchner, que fue muy fuerte, y una muy buena semana con el acuerdo con el FMI”.
–¿Cómo se imagina su futuro político? ¿Podría candidatearse para senador por la Capital? –le preguntaron a Macri en la conferencia de prensa.
–Ahora vamos a trabajar esta semana en reorganizar esto, organizarlo como corresponde, para que hagamos una oposición constructiva y a partir de ahí empezaremos a trabajar en el día a día. Para la elección de senador faltan dos años, así que solamente pensar en hacer otra campaña me... déjenme descansar un poquito –afirmó el empresario, quien se alejará de la derrota en un vuelo con destino, según las diferentes versiones, a Sudáfrica o St. Moritz.
Macri explicó que, a pesar de reconocer el fracaso cuando aún no se habían difundido los primeros datos oficiales, no se comunicó (ni lo hará) con Ibarra, ya que cree que hacerlo sería “una actitud falsa después de tantos agravios”. “Lo recibí en mi casa, en la casa de mi padre, en la cancha de Boca y él respondió de esta manera, llenando las calles de agravios. El entiende la vida de una manera distinta”, sostuvo, al utilizar la anécdota más comentada del debate entre los dos ex candidatos, la de la cena en casa de los Macri, que Ibarra adjudicó a un encuentro de un grupo de personas que habían sido invitadas a un viaje por la embajada de Francia.