ESPECTáCULOS › RETROSPECTIVA DEL CINEASTA ITALIANO PAOLO VIRZI EN EL TEATRO SAN MARTIN

La nueva Italia en imágenes

Una de las voces más potentes del nuevo cine de su país se dará a conocer al público argentino a través de cinco films inéditos y una reposición, que se verán en la sala Lugones.

“Tengo una debilidad por el cine de Age y Scarpelli, por Los compañeros de Monicelli, por La dolce vita, por la comedia italiana en general y un poco por todo el cine italiano en blanco y negro. Todavía puedo hablar por horas y horas de Nos habíamos amado tanto y de Romanzo popolare entre muchos otros films.” Con esta declaración de principios se dio a conocer Paolo Virzì en ocasión del estreno de La bella vita (1994), su primer largometraje, consagrado con el David de Donatello y el Premio de la Crítica Italiana al mejor director debutante. Desde entonces, Virzì (nacido en Livorno, en 1964) se convirtió en una de las voces más potentes del nuevo cine italiano, con una obra de marcado acento social y profundo sentido político, formulada con una claridad de expresión enraizada en el cine popular de su país y particularmente en la llamada commedia all’italiana.
Casi desconocido en la Argentina, el Complejo Teatral de Buenos Aires y la Fundación Cinemateca Argentina –con el auspicio y la colaboración del Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires– han organizado una retrospectiva dedicada a este premiado director italiano, con cinco films inéditos en el país (más una reposición), enviados especialmente por Cinecittà Holding de Roma, que se verán desde este jueves hasta el miércoles 18 de mayo, en la sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Avda. Corrientes 1530).
El ciclo se inicia con La bella vida (La bella vita, 1994), protagonizada por Claudio Bigagli, Sabrina Ferilli y Massimo Ghini. Ambientado a fines de los años ’80 en los suburbios de una acería, el film describe en tono de comedia social la desintegración de una pareja de la clase trabajadora (él desocupado, ella cajera de supermercado), provocada por la aparición de una estrella de la televisión local, que seduce a la mujer. “La llamativa y sorprendentemente talentosa Sabrina Ferilli tolera muy bien las comparaciones con las divas más célebres del cine italiano del pasado”, escribió Massimo Bertarelli en Il Giornale. Y no se equivocó: Ferilli es hoy una de las actrices más resonantes de la pantalla italiana. Este viernes se verá Vacaciones de agosto (Ferie d’agosto, 1996), con Silvio Orlando, Laura Morante, Sabrina Ferilli y Ennio Fantastichini. En una isla en la costa de Nápoles, dos grupos de turistas, muy diferentes entre sí, descubren que son vecinos. De un lado está un periodista de izquierda y su entorno de intelectuales y activistas políticos; del otro, dos familias de comerciantes, dedicados a la fabricación de armas y cosméticos. Paolo Virzì capta la inevitable colisión entre ambos bandos, pero también su mutua curiosidad, como si Nanni Moretti veraneara en la casa de al lado de Silvio Berlusconi. “Un retrato vivaz y elocuente de la sociedad italiana de hoy”, señaló Tullio Kezich en Il Corriere della Sera. “Un film curioso, tierno e inteligente, animado por una cantidad de personajes bien delineados y pleno de observaciones precisas y punzantes. En un cine muchas veces exangüe, un film tan vital y generoso es una señal preciosa que no hay que desperdiciar”, apuntó a su vez Fabio Ferzetti en Il Messaggero. David de Donatello a la mejor película italiana 1996.
Para el sábado y el domingo próximos está programada Ovosodo (1997), con Edoardo Gabbriellini y Nicoletta Braschi. Piero nace y crece en un barrio obrero de Livorno, llamado “Ovosodo” (huevo duro), por su cáscara dura y su corazón tierno. Tiene un padre que pasa más tiempo preso que en libertad, un hermano discapacitado y una madrastra histérica, pero organiza su propia familia sustituta con una joven y ferviente profesora y sus amigos y compañeros de colegio, de las más dispares clases sociales. Ejemplo emblemático del cine italiano de los años ’90, celebrado tanto por la crítica como por el público, Ovosodo está planteado como un relato de iniciación, en busca de la identidad italiana perdida. “Sensibilidad, atención y afecto por los personajes, humor y frescura en los intérpretes... Ante Ovosodo no es difícil pensar en los primeros films de Monicelli, de Germi o de Scola”, escribió Fabio Fumagalli. Premio Especial del Jurado en la Mostra de Venecia 1997.
El lunes próximo va Besos y abrazos (Baci e abbracci, 1999), con Francesco Paolantoni, Massimo Gambacciani, Piero Gremigni. Un grupo de trabajadores fabriles desocupados por la recesión económica que afecta al norte de Italia decide pasarse a la cría de avestruces en el campo... El dueño de un restaurante en crisis se vuelve un suicida compulsivo... Un poderoso consejero político se enamora de la hermana de uno de los trabajadores... Y en un giro de comedia casi shakespeareano, todos se reúnen alrededor de una mesa navideña a resolver sus problemas.
El martes 17 se proyectará My Name is Tanino (2001), con Corrado Fortuna, Frank Crudele, Rachel McAdams. Un joven siciliano conoce a una turista estadounidense de vacaciones en el sur de Italia, que no tarda en regresar a su país. En parte seducido por la chica, pero también atraído por lo que ella representa (el sueño americano), Tanino decide espontáneamente seguir su pista y buscar fortuna, pero una vez allí todas son decepciones y descubre que nada es como él lo había imaginado. Premio Revelación de la Crítica Italiana (Corrado Fortuna) y Mención Especial al mejor film digital, Mostra de Venecia 2002.
Finalmente, el miércoles 18 va Caterina en Roma (Caterina va in città, 2003), con Alice Teghil, Sergio Castellito, Margherita Buy y la participación especial de Michele Placido, Maurizio Costanzo y Roberto Benigni. En su película más reciente (la única estrenada en la Argentina), Virzì traza un agudo análisis del espectro político de Roma, utilizando su modo de expresión característico: una tragicomedia que funciona también como un relato de iniciación. Aprovechando magníficamente escenarios reales de la ciudad, reveladores de la idiosincrasia romana, el director ve las diferencias sociales y las maquinaciones políticas de la capital a través de los ojos de Caterina, una adolescente que trata de encontrar su propio camino, lejos del egoísmo y las frustraciones de sus padres. Selección oficial de los Rencontres internationales de cinéma à Paris y Premio David de Donatello y Premio de la Crítica Italiana a la mejor actriz de reparto (Margherita Buy).

Todos las proyecciones a las 14.30, 17, 19.30 y 22, en copias 35mm enviadas especialmente de Roma.

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Ferie d’agosto, que se verá este viernes, es un retrato elocuente de la sociedad italiana actual.
 
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