ESPECTáCULOS

El regreso del circo

Desaparecido de la periferia bonaerense, el circo se fue extinguiendo. Vuelve, en 05, en el lugar menos pensado: el horario de las 21, plena batalla entre divos (Marcelo Tinelli vs. Susana Giménez). Niños prodigio, mujeres hipertatuadas, incendiarios de su propio cabello, domadores de cacatúas, enanos y un catálogo de freaks en su vertiente de exhibición al mejor postor, no como esa revancha que llevaban a cabo en Televisión Abierta, en Popstars y hasta en el mítico Si lo sabe cante. El circo introduce, eso sí, algunas variantes respecto del original: es no profesionalizado, haciendo del amateurismo (cantar, bailar, recitar de memoria El Rey León en italiano) un recurso para la changa, obsesionado con el infantilismo, estimulando a la criatura a ser sabelotodo antes de los 5. Y es un circo preproteccionismo (martirizando al animalito sobre la cabeza de Tinelli), pre-reivindicaciones laborales (obligándolos a actuar por nada) y prefeminista (exigiéndoles que desfilen casi desnudas, con body painting o en tanguita). El circo catódico atrasa 20 años y se parece a la carpa al borde de la ruta, un poco gastada y más simplona, con una supresión notoria en esta feria de excéntricos que pide caras limpias, gente común y espontaneidad. De payasos, ni hablar.

Compartir: 

Twitter

SUBNOTAS
  • El regreso del circo
 
ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.