Un joven de 24 años recibió una herida en el cuello mientras participaba de una pelea callejera en el barrio porteño de San Nicolás. El primero en asistirlo fue un comerciante de la zona, que intentó frenar la hemorragia mientras llegaba la ambulancia, que lo trasladó al Hospital Ramos Mejía. Luego de recibir las curaciones, el herido decidió retirarse del hospital sin radicar la denuncia.

El conflicto se desató pasadas las 7 de ayer en Callao al 200 –a unos 50 metros de Perón–, horario en el que normalmente comienza el exilio de los boliches de la zona, cuando un grupo de jóvenes se trenzó a las trompadas. La pelea culminó con un hombre de 24 años con un corte en el cuello producido “aparentemente con una botella”, remarcó el jefe de turno de la 5º, inspector Barrios, y terminó tendido en la esquina.

Pocos datos logró recabar el personal policial de la seccional respecto a la cantidad de personas que protagonizaron la pelea –si se trató de un grupo numeroso contra el herido solo o si fue un conflicto entre dos grandes grupos–, así como tampoco obtuvo ningún indicio sobre las posibles causas, aunque “son muchos” los motivos que “pueden desencadenar una pelea callejera a la salida de un boliche”, consideró Barrios. Vale aclarar que en esa zona, un radio de ocho cuadras comprendido entre Callao, Montevideo, Corrientes y Perón, existe un local bailable por cuadra, por lo menos.

“Lo encontramos en la calle, llamamos a la ambulancia y se lo llevaron al hospital. Sólo iniciamos un sumario por lesiones”, explicó, descartando la existencia de denuncias radicadas que tengan al suceso como eje. Durante la espera de la ambulancia, un comerciante de la zona intentó frenar la hemorragia de la víctima con un mantel. El joven fue trasladado al hospital Ramos Mejía, donde le suturaron la herida. Luego optó por retirarse de la institución “pese a que se le aconsejó permanecer en observación”.