SOCIEDAD › LOS NUEVOS MOVIMIENTOS SISMICOS EN ITALIA GENERAN MAS TEMORES

Un país que no deja de temblar

El norte italiano se mantiene convulsionado por la seguidilla de sismos. El último fuerte ocurrió el miércoles y alcanzó los 4,5 grados Richter. Después hubo al menos dieciocho temblores de menor envergadura. Unas catorce mil personas viven en carpas.

 Por Elena Llorente

Desde Roma

El presidente de Italia, Giorgio Napolitano, visitó ayer la zona de los recientes terremotos en Emilia Romania, tratando de levantar el ánimo de la gente, desde ya muy vapuleado por el desempleo, el aumento de los impuestos y ahora por el terremoto. El presidente firmó un decreto para que sea recalibrado el mapa del riesgo sísmico de toda Italia.

Pero los temblores no terminan. Decenas se sintieron en el norte del país desde el primer terremoto del 20 de mayo. Algunos de ellos de considerable magnitud. El último, anteayer al amanecer, en la costa adriática, que alcanzó los 4,5 grados de la escala Richter (que tiene 9) y al que le sucedieron al menos 18 temblores de menor envergadura. La noche del miércoles al jueves, otros ocho.

El epicentro, a casi 26 kilómetros de profundidad sobre el mar Adriático, hizo temer por una de las más bellas ciudades históricas de esa costa italiana, Ravenna, capital del Imperio Romano de Occidente en los años 402-476, después de que el emperador Teodosio decidiera dividir el imperio para su mejor conservación en Occidente y Oriente. Por suerte, en este caso no hubo víctimas ni grandes daños materiales y la ciudad conservó sus maravillas, según informó la Superintendencia de Bienes Culturales después de los controles.

Frente a la desesperación de la gente, los sismólogos no se cansan de repetir que no es posible prever cuándo sucederá el próximo movimiento sísmico ni cuál será su magnitud y más bien hablan de la necesidad de tomar conciencia de que se vive en un terreno riesgoso y tomar todas las precauciones para evitar los daños, como asegurarse de que todas las construcciones respeten las leyes antisísmicas existentes. Y esto vale sobre todo para varias empresas cuyos galpones se cayeron sobre los obreros que allí estaban trabajando. En efecto, entre los 26 muertos por el sismo, al menos diez son obreros.

El temblor del miércoles fue advertido también en otras ciudades de la costa, desde Pesaro a Rímini y Ancona, lo que hizo temer por el comienzo del período estival. Rímini, en particular, es una ciudad balnearia acosada por el turismo alemán que viene a Italia en busca de sol y playas. Los empresarios hoteleros creen que, sobre llovido mojado en un país que está viviendo una aguda crisis económica, los turistas pueden anular sus viajes por miedo a un eventual terremoto.

Cuando las paredes empezaron a temblar el miércoles, la atención de los expertos se concentró también en las plataformas marinas del ENI (Ente Nacional de Hidrocarburos) colocadas en esa costa y que extraen gas metano. Pero tampoco hubo consecuencias en este caso, según informó la capitanía del puerto que monitorea permanentemente la situación.

“Este temblor ha sido generado por una falla distinta” de la responsable de los terremotos del 20 y 29 de mayo en la zona entre Módena y Ferrara, plena llanura Padana, unos 100 kilómetros al oeste de Ravenna, explicó un representante del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, Francesco Mele. Ambos movimientos tienen que ver, sin embargo, con la actividad sísmica en la zona norte de la cadena de los Apeninos –cordón montañoso que recorre como una columna vertebral toda la península– y que está sepultada bajo la llanura Padana. Con todo, los expertos dicen que la actividad sísmica tiende a decrecer.

Ahora se habla insistentemente de reconstrucción, pero en realidad será necesario esperar que terminen los temblores de una buena vez. La ministra del Interior, Anna Maria Cancellieri, habló de hacer trabajar en la reconstrucción a los detenidos –confiables y tranquilos– de las cárceles de la región. Pero la idea no siempre fue muy bien recibida por la gente que teme nuevos robos, como los ocurridos en las primeras horas de los dos terremotos.

Hasta el momento unas 14.000 personas están viviendo en carpas de la Protección Civil en 34 campings organizados. Otros han sido alojados en hoteles de la zona.

Compartir: 

Twitter

La parte dañada de una iglesia de Módena, destruida por precaución.
Imagen: EFE
 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.