SOCIEDAD › FUNCIONA EN LO QUE FUE UNA PLAYA DE ESTACIONAMIENTO PARA AUTOMOVILES, EN EL OBELISCO

Una terminal bajo tierra para las combis

Está pensada para que pasen por día 550 combis de 19 empresas, que antes estacionaban en la superficie. Cuenta con ascensor y tendrá baños, pero carece de indicadores para evacuación. La usarán unas 50 mil personas que vienen del conurbano.

 Por Eduardo Videla

Una terminal para combis que prestan servicio de transporte de pasajeros entre el centro porteño y localidades del Gran Buenos Aires quedó inaugurada ayer por la tarde. Se trata de un espacio subterráneo –una playa de estacionamiento reciclada– donde quince empresas se distribuyen en 24 dársenas para prestar un servicio que utilizan a diario unas 50 mil personas. El espacio cuenta con ascensor y baños (aún no habilitados), pero la comodidad contrasta con la falta de salidas de emergencia y de señalamiento para una posible evacuación, lo que da cuenta del apuro con que fue inaugurada.

Al desconcierto de los pasajeros que buscan su parada de metrobús, se sumó ayer el de los usuarios de las combis. Es que de un momento para otro desaparecieron las decenas de vehículos que suelen estacionar sobre Cerrito, en la zona del Obelisco y en los alrededores del Teatro Colón, para empezar a operar en el nuevo espacio.

La terminal tiene entrada por una pequeña escalera, en Cerrito y Sarmiento, una esquina donde ninguna de las dos calles tiene cartel indicador. La entrada sí tiene un pequeño letrero que indica Terminal Obelisco, pero no incluye la palabra “combis”. Por suerte, estos días hay apostados allí una decena de empleados con chaquetas amarillas para indicar que ése es el lugar buscado. Otra entrada está ubicada sobre Carlos Pellegrini.

Debajo, más personal de la Ciudad orienta a los usuarios para encontrar la dársena correspondiente. Los coches entran por Pellegrini, cargan pasajeros y salen por Cerrito. Nunca detienen su motor, lo que contribuye a la rápida polución del aire, a pesar de la ventilación forzada que funciona en forma permanente.

Según informó a Página/12 el subsecretario de Transporte porteño, Guillermo Dietrich, la terminal albergará a 19 empresas que tienen en total 550 unidades, pero en una primera etapa prestarán servicio sólo 15. La nueva terminal podrá ser usada solamente por las combis que tengan la habilitación de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y que cuenten con los seguros respectivos.

El nuevo espacio fue inaugurado ayer por el jefe de Gobierno, Mauricio Macri. Se trató de la segunda inauguración en dos días, vinculada con el tránsito: un día antes había habilitado el funcionamiento de los carriles exclusivos para colectivos en la avenida 9 de Julio. La seguidilla obedece a que, según el Código Electoral, no se pueden hacer actos de inauguración de obras 15 días antes de una elección. Ese plazo vence este sábado.

La terminal estará abierta todos los días desde las 5.30 hasta la 1 de la madrugada. Desde ayer recibe a las combis que viajan rumbo al sur del conurbano y que tienen como principales destinos Lanús, Banfield, Lomas de Zamora, Temperley, Ezeiza, Adrogué, Monte Grande y José Mármol, entre otras localidades, y hacia el oeste en dirección a Ramos Mejía, Haedo, Morón y Castelar.

Los pasajeros se manifestaron conformes con el nuevo servicio. “Es más organizado”, evaluó Anabella, que viaja todos los días desde el centro hasta Monte Grande por la empresa 7 de Agosto. Algo parecido expresó Emilio, un pasajero que toma el Adrogué Bus hasta Burzaco y llevaba diez minutos de espera, “no más que de costumbre”. Una hora después, Claudia, usuaria del servicio de Lomas Express, se quejaba por la demora. “Llevo veinte minutos esperando y la combi todavía no llegó”. Emanuel, uno de los coordinadores de la empresa, justificaba la tardanza en que, “por ser el primer día, los choferes tienen que aprender el recorrido”.

La terminal está emplazada en un espacio que fue estacionamiento público, que la Ciudad recuperó al término de la concesión y luego reacondicionó para esta nueva finalidad. Hay tres carriles para vehículos y dos andenes, en medio de los cuales hay cabinas que serán usadas por personal de cada una de las empresas. En un extremo se construyó una oficina más grande para la atención de los usuarios, que aún no está habilitada, y los baños.

También habrá una cabecera del SAME con seis lugares de estacionamiento para ambulancias y está previsto dotarla de vías de conexión con las líneas de subte B, C y D a través del nodo Obelisco. Próximamente, la Ciudad tiene previsto habilitar otras dos terminales subterráneas de combis: una en avenida Corrientes y Eduardo Madero, y otra en Plaza Libertad, en la calle homónima entre Paraguay y Marcelo T. de Alvear.

La Subsecretaría de Transportes informó que les dará un sticker con código QR a todos los vehículos que reúnan las condiciones exigidas. Ese adhesivo deberá estar pegado en el parabrisas y será detectado por un lector ubicado en el ingreso a la playa para levantar la barrera de acceso.

Hasta ayer, los vehículos recogían a sus pasajeros sobre la calle Cerrito, desde Viamonte hasta Sarmiento, lo que contribuía a la congestión del tránsito en esa zona. Anoche, la mayoría se había mudado, aunque una combi de Ezeiza Bus seguía levantando pasajeros en la calle. “Es que nuestras unidades son más grandes y no entran en el túnel”, justificó un inspector.

Compartir: 

Twitter

 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.