SOCIEDAD › UNA CRUZADA PARA PROMOVER LA ABSTINENCIA SEXUAL EN GRAN BRETAÑA

Bush también exporta castidad

Un pastor financiado por el gobierno de EE.UU. lanzó una campaña para evitar embarazos adolescentes mediante la virginidad. Críticas a la propuesta conservadora, que ignora los métodos más eficaces de prevención.

 Por Marcelo Justo

Estados Unidos ya no exporta derechos humanos, pero sí ofrece un producto de vieja data puritana: virginidad y abstinencia sexual. Financiado por los programas de control de natalidad del gobierno de George Bush, el fundador de la Silver Ring Thing, el evangelista estadounidense Denny Pattyn, lanzó en Londres su campaña para convertir a Gran Bretaña e Irlanda en un paraíso de castidad prematrimonial. El evangelista cuenta con dos grandes baluartes: cientos de miles de dólares de fondos gubernamentales y un movimiento que sobrepasa el millón de simpatizantes en los Estados Unidos. Entre sus patrocinadores se encuentra el mismo presidente de los Estados Unidos y entre sus seguidores, la Miss América 2003 Erika Harold y, hasta hace muy poco, la famosa cantante Britney Spears, que lucía en su mano derecha el símbolo de castidad del movimiento: el anillo de plata que da nombre a la agrupación.
El movimiento es una mezcla de alta tecnología y creencias medievales. Los shows tienen un extraordinario despliegue de luces y efectos, pero las palabras del iluminado líder tienen el añejo sabor del apocalipsis. El fin del mundo y el segundo regreso de Nuestro Señor aparecen con naturalidad en los labios de Pattyn, que insiste una y otra vez en la epidemia que amenaza al mundo. “No existe el sexo seguro. Hoy tenemos una epidemia. No es solo el problema de las madres adolescentes, sino las enfermedades contagiosas sexuales. ¿Quién quiere tener un hijo con una enfermedad transmisible? Hay 30 enfermedades sexuales dando vuelta. Es uno de los problemas más graves que tenemos”, machaca Pattyn.
El movimiento ha conseguido combinar este mensaje “duro” con otro que ha sido clave para su propagación: convertir a la virginidad en una conducta cool. Los mitines que organiza el evangelista son grandes shows de tres horas de duración con música y dramatizaciones cómicas centradas en el mensaje de la abstinencia sexual. El himno del movimiento es una canción de rap, No, don’t give it away (No, no lo entregues), que los adolescentes pueden tararear, silbar, cantar y bailar. La ceremonia central del show es la entrega a los nuevos miembros de la organización de un símbolo de pertenencia con resonancias legendarias: un anillo de plata.
Este casto evangelismo le vino como anillo (de plata) al dedo a la política de George Bush. El año pasado Estados Unidos anunció que donaría cientos de millones de dólares a países africanos para combatir el sida. Estados Unidos parecía así rehabilitarse del conflicto que había tenido con varias naciones, en especial Sudáfrica, por su defensa de los intereses de las grandes compañías farmacéuticas en medio de la grave crisis sanitaria del sida. Pero en la supuesta cruzada humanitaria del gobierno de George Bush se ocultaba que la mitad de ese dinero era para organizaciones que, con Silver Ring Thing a la cabeza, buscaban propagar la abstinencia como remedio contra la enfermedad.
El movimiento de Denny Pattyn fue también el favorito para el programa de control de natalidad y riesgo epidemiológico en Estados Unidos. En el discurso a la Unión a principios de este año, el presidente anunció que duplicaría a 270 millones de dólares anuales el gasto en promoción de la abstinencia sexual. El discurso de Bush parecía salido de un texto del movimiento. “Cada año, tres millones de adolescentes contraen enfermedades sexuales que los pueden dañar, matar o impedir ser padres. Propongo que se duplique el financiamiento federal para propagar un mensaje básico: la abstinencia es el único modo de evitar el contagio sexual.” El énfasis en estos programas ha provocado una gran controversia en Estados Unidos centrada en dos preguntas: ¿es este un programa religioso o un método decontrol de la natalidad adolescente?, ¿logra su propósito o es un remedio peor que la enfermedad?
Ahora, la polémica empezó a reflejarse en Gran Bretaña, país que también tiene un grave problema de maternidad adolescente. Desde la derecha se saludó el desembarco del Silver Ring Thing como una clara señal del “fracaso de las políticas librepensantes de los años ’60 y ’70 que han dejado un horrible legado de maternidad adolescente y altos índices de sida”. Según Anne Widecombe, diputada conservadora, Gran Bretaña tiene el índice más alto de embarazos adolescentes de Europa occidental porque el experimento de “hacer lo que cada uno quiera de las últimas décadas ha resultado en maternidades no deseadas, niños sin padres, pobreza y desesperanza”.
La solución de la honorable diputada para este y otros problemas es claro. “No hacer lo que se hace para tener bebés. Y si se quiere evitar el sida hay que tener relaciones sexuales nada más que con la propia pareja”, señaló a The Independent.
El escritor George Monbiot le respondió con un artículo en el matutino de centroizquierda The Guardian. “Los países que tienen el nivel más alto de embarazos adolescentes son Estados Unidos y Gran Bretaña, donde la educación sexual y el acceso a los métodos anticonceptivos es más complicado.” El escritor citó estadísticas de la Agencia de Población de las Naciones Unidas, según las cuales, Estados Unidos es el único país de los ricos que tiene índices de maternidad adolescente peores que los de India, Filipinas o Ruanda: 53 por cada mil personas. Entre los países ricos le sigue en la tabla de naciones de la ONU, Gran Bretaña con 20 por cada mil. En el extremo opuesto de la escala se ubican los países más abiertos a la educación sexual: Alemania y Noruega (once nacimientos por 1000), Finlandia (ocho), Suecia y Dinamarca (siete), y Holanda (cinco). Según Unicef, el cambio de política en 1975 fue clave para la evolución positiva de Suecia. “Se dejaron las políticas previas que recomendaban la abstinencia y el sexo solo en el matrimonio, se enfatizó la educación en anticoncepción y se creó una red de clínicas para asesorar confidencialmente a las personas”, puntualiza la organización para la infancia de la ONU.

Compartir: 

Twitter

Hasta hace poco, Britney Spears lucía un símbolo de castidad.
 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.