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Un hombre de ochenta años murió calcinado y su hermana, de 73, recibió numerosas heridas luego de que dos delincuentes entraron a su casa del pueblo rural de Manuel Ocampo, en Pergamino, los golpearon, les robaron e incendiaron su casa, en la que también funcionaba un almacén. El crimen, ocurrido en la madrugada de ayer, se produjo el mismo día en que el Ministerio de Seguridad resolvió enviar 1200 policías al interior de la provincia para combatir el crecimiento de los delitos rurales.
Los mil habitantes de Manuel Ocampo están conmocionados por el ensañamiento que los ladrones tuvieron con los hermanos Axel y Delfina Sanz. Cerca de las 22, dos hombres llamaron al almacén atendido por la mujer, ya que el anciano no podía encargarse por su delicada salud. Aunque acababa de cerrar, Delfina les permitió entrar al comercio. Una vez adentro, los delincuentes, que aún no están identificados, golpearon a los hermanos y les reclamaron dinero. No se conformaron con los mil pesos que les entregaron, por lo que los encerraron en un cuarto e incendiaron la casa utilizando como combustible hasta los libros de los hermanos.
La mujer fue rescatada por uno de los cuatro policías de Ocampo, que vive frente al almacén. El fuego no le permitió al teniente Matías Urruchua, de 24 años, llegar al anciano, que había sido atado a la cama. “Escuché los gemidos mientras se calcinaba”, relató. Ayer también entró en vigencia una resolución firmada a principios de mes para que 1200 policías bonaerenses formaran nuevas patrullas rurales, un reclamo largamente manifestado por varios municipios del interior provincial.