Un hombre fue asesinado frente a su esposa y su hija en la mañana de ayer en Parque Avellaneda, cuando al parar con su automóvil en el semáforo de Dellepiane y Lacarra fue encarado por dos hombres encapuchados que intentaron asaltarlo pero terminaron disparándole dos balazos a quemarropa.

Fabián Medina tenía 39 años. El y su mujer, Laura Acosta, iban a trabajar, pero antes tenían que dejar a su nena de 9 en la casa de la abuela. Esa rutina diaria se vio interrumpida cuando los dos extraños aparecieron de la nada, bajo la lluvia, y encapuchados. Asustado, habría intentado acelerar para escapar. Pero no tuvo tiempo: le pegaron dos tiros, uno en el hombro izquierdo y otro en la axila derecha, suficientes para quitarle la vida.

Apenas producido el episodio, Laura se sobrepuso a una crisis de nervios y salió del auto a pedir ayuda, mientras los ladrones escapaban a pie, sin llevarse nada. Poco después llegó una ambulancia del SAME y trasladó a la víctima hacia el Hospital Piñero. En el camino, Medina no resistió y murió.

La familia Medina viajaba en su Peugeot 206 azul cuando se desató el horror. Una de las balas que mataron a Fabián rozó la rodilla de su esposa, pero no le generó una herida de importancia. En cambio, debió ser atendida por un ataque de nervios.

“Lo mataron por matarlo y dejaron una familia destruida. ¿Cómo puede ser? Era una persona excelente”, se lamentó Albana Rodríguez, la suegra de Medina, con una mezcla de bronca y tristeza en la voz.

El crimen ocurrió en el cruce de las avenidas Dellepiane y Lacarra, una zona “caliente” del sur porteño en materia de seguridad. El pasado viernes, a pocos metros de donde fue asesinado este conductor, otros delincuentes se tirotearon con un oficial de la Policía Bonaerense que estaba de civil y se resistió a que le robaran el auto. Según fuentes de la investigación, esos mismos asaltantes escaparon y pocas cuadras después mataron a un militar retirado que custodiaba un camión de caudales.

“No hay un índice preocupante de delitos” en el triángulo donde convergen la autopista Dellepiane y Lacarra, aseguró el jefe de la Comisaría 36ª.

Sin embargo, el titular de guardia del Hospital Piñero, Damián Pagano, aseguró poco después de la muerte de Medina que “acá llegan heridos” por hechos delictivos, y señaló que “si bien no tenemos estadísticas, evidentemente es una zona peligrosa”.

Los vecinos, por su parte, sostuvieron que en la zona “la seguridad no existe” ya que, afirmaron, no suele haber policías en ningún momento del día.